Puede que el nombre de Leah Remini no accione ningún resorte en su cerebro, aunque puede que lo haga si decimos que ella se ligó a Zach Morris en Salvados por la campana principios de los 90 y que también salió en Friends (era la vivaz parturienta de la que se colgó Joey en la primera temporada mientras la ex mujer de Ross daba a luz). ¿Nada? Bueno, realmente a muchos les sonará como rostro recurrente de series y tv movies de esas de sábado tarde, con las que se duerme fácilmente en el sofá.
Leah Remini profesó la Cienciología (abandonó el culto en 2012) y ahora, al igual que otras estrellas de Hollywood, reniega de ella. La actriz ha decidido contarlo todo en Troublemaker (sobreviendo a la Cienciología y a Hollywood), unas memorias en las que asegura que se gastó millones de dólares en la iglesia y donde expone su via crucis personal y anulación personal en el culto, así como sus numerosos encuentros con su miembro más famoso, ¿adivinan? Sí, Tom Cruise. La actriz desvela algunos detalles sobre el actor, sus filias y sus manías (así como un surtido de anécdotas sobre la fastuosa boda de Cruise y Katie Holmes), publica El País.
Tom Cruise no es precisamente fan de John Travolta. Tal y como lo pinta, el actor es una suerte de deidad en la organización. Cuando entra en el Celebrity Centre de Hollywood, éste se cierra a cal y canto y es prácticamente imposible cruzarse con él. A ella se le solía ordenar esperar en el jardín o la sala de espera hasta que Cruise terminase sus asuntos, pero un día un superior le dijo “quiero que sepas que el Sr. Cruise está aquí, pero no pasa nada si caminas por el edificio” y a partir de ahí (y de un primer encuentro en el que Cruise demostró “sus cualidades mágicas para hacerte sentir como la única persona del mundo”) pudo formar parte de su séquito. Una pandilla de la que no formaban parte dos altos miembros de la Iglesia como John Travolta o Kirstie Alley (“escuché que a Tom no le caían bien”).
Es un tirano con su equipo. El ‘incidente de la galleta’ y el de la ‘taza rota’ son dos de las anécdotas más aclaratorias sobre el supuesto carácter del actor. Remini asegura que la gente “tenía pánico a ofender a Tom”. Un fin de semana Remini y su marido estaban en con Cruise y Katie Holmes, y al actor le dio por cocinar galletas. Cuando vio que su equipo le había comprado una masa precocinada se puso a gritar como un loco. Mentó a L. Ron Hubbard “LRH está aquí (señalando al cielo), Dave (Miscavige, el jefe de la Cienciología) y yo estamos aquí (señalando a su barbilla), y vosotros estáis aquí (señalando a su cintura)”. Una aclaratoria jerarquización que acompañó de un “¡Lo que necesitáis es estar en el jodido ahora, eso es lo que necesitáis!”.
En otra ocasión, y según contó un amigo de Remini, gritó como un loco a una asistente por haberle servido té en una taza desconchada. “¿Me has servido té en una taza rota? ¿Sabes a quién le sirven té en una taza rota? A los jodidos DBs”. (iniciales de Degraded Being, seres inferiores en la organización).
Juega al escondite con Will Smith y Jada Pinkett. “Al principio pensaba que estaba bromeando, pero no, él quería que jugase al escondite con una panda de adultos en su casa, que tiene 650 metros cuadrados y unas tres hectáreas de terreno”. Ella amablemente contestó a Cruise que no podía jugar “porque llevaba Jimmy Choos”, pero Cruise le replicó, “Ah bueno, pero, ¡la llevas!” y se puso a correr en dirección contraria. Fue entonces cuando Remini pidió a su marido que le hiciese el favor de jugar por ella porque “no voy a jugar al jodido escondite con estos tacones”.
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