Quizá uno de los placeres más grandes de la vida es dormir cuando mueres de sueño, pero muy pocos saben lo que tu cuerpo sufre mientras tú estás durmiendo, al entrar en la etapa mas profunda del sueños estas 10 cosas pueden pasar y son completamente “normales”.

Dale un vistazo a estos  10 datos estoy seguro que te pueden llegar a sorprender:

1. Repentinos saltos y estirones.

Seguro te ha pasado más de una vez, acabas de quedarte dormido, pues esto es muy común en todas las personas, se conoce como impulso hipnótico que sucede únicamente cuando estamos durmiendo, nuestro cerebro interpreta el poco movimiento como una caída y de ahí surge ese salto.

2. Eres más alto mientras duermes.

Seguramente esto te sorprende, pero es verdad, se debe a que mientras duermes tu columna se separa un poco para hidratarse.

3. Cuando “se te sube el muerto”…

No es más que la parálisis del sueño, y sucede cuando estamos en la fase de sueño más profundo, puede llegar a ser muy aterrador ya que al estar prácticamente dormidos no podemos mover nuestros brazos ni piernas, tampoco puedes gritar.

4. Tus dientes rechinan.

Se llama bruxismo y pasa porque vives lleno de estrés o porque tu mandíbula tenga problemas de alineación, esto te puede afectar en un futuro.

5. Gritas.

¿Te ha ocurrido que alguien que duerme junto a ti te dice que estás gritando? Algunas personas dicen groserías o platican consigo mismos.

6. Excitación.

Esto seguramente más de una vez lo habrás notado, pero no solo pasa en hombres, también las mujeres, esto se debe por algunos sueños subidos de tono.

7. Tus ojos se mueven.

Aunque tengas cerrados los parpados, tus ojos se mueven durante toda la noche, se cree que se debe a la gran estimulación cerebral, pero la verdad es que se han hecho muchos estudios y ningún especialista sabe por qué ocurre.

8. Dormir te adelgaza.

Parecería que por no moverte engordarías, pero no, mientras duermes, tu cuerpo hace un trabajo de desintoxicación, si no duermes bien tu cuerpo comienza a retener líquidos y tus riñones no funcionan bien, y si no tienes sueños reparadores, en tu cuerpo puede aparecer la hormona ghrelina que provoca que tengas más apetito.

9. Creces.

Para que un niño crezca como debe, tiene que dormir muy bien, ya que la hormona del crecimiento se libera en las noches, también ayuda a que los adultos regeneren sus tejidos.

10. Comes insectos.

Las arañas “patonas” entre otros insectos suelen caminar e introducirse en tu boca, dormidos los ingerimos sin saber. Una persona promedio se come cerca de 500 bichos mientras duerme, a lo largo de su vida.