Ella es Donna Shute, una profesora con maestría en literatura inglesa, que trabajaba en un colegio católico privado impartiendo clases de inglés para 11 y 12 grado y además la directora del grupo de debate.
Desde el principio se sintió un poco incómoda con la directora a la que comparaba con el personaje literario Dolores Umbridge (Harry Potter), además de un salario bajo, a sus 25 años en el 2010, no tenia muchas opciones para no aceptar este trabajo.
Sin embargo, ella quería cambiar las vidas de las niñas a las que les daría clases.
Atrapada en una relación tóxica y emocionalmente volátil con mi novio, y luchando con mi propia trastorno de alimentación que había sido un problema constante durante 10 años.
Aunque Donna ya estaba en terapia para tratar su anorexia, su condición empezó a deteriorarse, así que tuvo que considerar la opción de internarse en una clínica, unos días antes de las vacaciones de diciembre, la directora la llamó a su oficina y le dijo que muchas otras profesoras le habían informado de su enfermedad.
También le dijo que estaba en violación del contrato de cristianidad…
Que le exigía ser un buen modelo a seguir, entonces ella decidió internarse y la directora accedió a darle una licencia por 6 semanas, pero al volver, y después de varios intentos de contactar a la rectora, se enteró que su contrato no sería renovado.
Ella desde ese día decidió no volver a mirar atrás…
¡Se recuperó y hoy en día es madre y esposa!, también se encontró con dos de sus antiguas estudiantes, quienes le dijeron que habría sido positivo tenerla como profesora, ya que su historia habría ayudado a otras chicas que habían sufrido del mismo accidente.