Holly Christensen es madre de 3 hijos y antes era enfermera de oncología en Alaska. Ahora se dedica a crear pelucas de ganchillo hechas con fibras suaves para los niños que han perdido su cabello a causa de la quimioterapia para combatir el cáncer. Cada peluca está modelada según cada princesa favorita de Disney, lo que Christensen espera que les ayude en su difícil batalla.
Se le ocurrió la idea después de que a Lily, la hija de 2 años de unos amigos, se le diagnosticara un linfoma. “Llevar algo de magia en un momento tan duro de su vida es muy gratificante. Igual que lo es conocer a gente que quiere ayuda,” dijo Christensen a ABC News. Sigue leyendo para conocer el resto de la historia y saber como puedes contribuir.
Holly Christensen hizo su primera peluca de Disney para animar a Lily, la hija de 2 años de unos amigos, diagnosticada con linfoma
“Sabiendo lo duro que sería para ella perder sus bonitos rizos rubios, le hice una peluca de Rapunzel,” escribe
Después, otras familias pidieron pelucas similares, y empezó a recibir apoyo de gente que quería ayudar
“Recibí un montón de respuestas de todo el país: madres que querían pelucas para sus hijas pequeñas con cáncer, desconocidos que querían ayudarme donando dinero para comprar materiales, hospitales pidiendo que les enviara algunas pelucas”
“Llevar algo de magia en un momento tan duro de su vida es muy gratificante. Igual que lo es conocer a gente que quiere ayuda,” dijo a ABC News
Esta peluca de Yasmín también es un diseño genial, pero fue hecho por otra persona
Las pelucas de Christensen están hechas con gorros de ganchillo y fibras muy suaves
“La quimioterapia deja la piel muy sensible. Las pelucas están hechas sobre gorros de ganchillo muy suaves”
Puedes contribuir a este proyecto llamado Magic Yarn siguiendo las instrucciones para hacer una peluca tú mismo
Y si no eres habilidoso, también puedes hacer una donación en la página Gofundme del proyecto Magic Yarn
“Es infinitamente gratificante ver a una niña sentirse bella y feliz con una pieza de su princesa favorita”, dice Christensen. “Poder proveer un escape mágico para estas pequeñas es felicidad pura”.
