Los gatos son tan sólo uno de los muchísimos animales que parecen haber sido creados con un alto nivel de elegancia… o algo por el estilo. Pero pese a ser una especie elegante y llenos de gracia, hay algunas pequeñas excepciones. ¡Les llamo excepciones! Pero, en realidad, hasta luciendo así de, eh, poco apuestos, consiguen seguir luciendo adorables. ¡Los gatos son gatos, después de todo!