Como otros muchos chicos y chicas de su edad, la protagonista de esta historia solía mandarle a su novio imágenes subidas de tono a través de distintas plataformas como Snapchat, la app que elimina los archivos segundos después de que el destinatario los veas. A priori, salvo que el joven se las enseñase a sus amigos, nadie tendría que ver el contenido de esos envíos, y mucho menos su padre.
Tras toparse con algunas de estas instantáneas, este peculiar padre decidió darle una lección que no olvidará en su vida: ¡Subió uno de sus topless a Facebook! Concretamente una fotografía en la que posaba con una bufanda confeccionada por su abuela, lo que previsiblemente habría aumentado notablemente su enfado.
Acompañando la imagen, el padre aseguró que “puedes pensar que tu hija es lo suficientemente lista como para no publicar esto” y denunció que distintas redes sociales, como “Instagram o Snapchat”, “sacan lo ‘pu…’ que son nuestras hijas”.
La publicación se hizo viral en cuestión de minutos y ya ha dado la vuelta al mundo. Sobre ella se pueden leer un sinfín de comentarios y un intenso debate entre quienes aplauden la decisión de su padre y quienes critican que vulnere de esta forma tan opresora su intimidad.