Un bombero cuyo rostro se quemó horriblemente mientras luchaba contra un incendio, dice que “asustó a sus propios hijos” cuando lo vieron con el rostro en ese estado, pero ahora, se le ha dado una nueva cara gracias al trasplante más extenso jamás realizado en el mundo.
Pat Hardison, de 41 años, ahora lleva la cara de David Rodebaugh – un joven de 26 años de edad, quien murió el agosto pasado tras un accidente en bicicleta.
El procedimiento – que es el trasplante de cara más riesgoso realizado hasta la fecha – ha dejado a Hardison sintiéndose normal otra vez, y ahora lo debería ayudar a recuperar su vista deteriorada.
Al hombre de Tennessee (EE.UU.) se le dijo que sólo tenía un 50% de posibilidades de sobrevivir a la cirugía, pero era un riesgo que él estaba dispuesto a tomar.
El rostro de Hardison se había ‘fundido’ durante un incendio en una casa móvil en Senatobia, Mississippi, el 5 de septiembre de 2001. Dijo que sus hijos gritaron y salieron huyendo cuando lo vieron después del incidente.
Recordando el incidente, dijo a ABC: “Mi máscara estaba derritiendo mi cara”, dijo Hardison.
En los dolorosos años que siguieron, Hardison se sometió a 71 operaciones (a un ritmo de alrededor de siete al año) para tratar de reconstruir su boca, la nariz y los párpados, utilizando injertos de piel. Su calvario continuo lo llevó a la depresión.
A pesar de que tuvo dos hijos más, Braden y Cullen, después del accidente, el impacto de su accidente puso una enorme presión sobre su vida familiar y después de diez años de matrimonio, él y su esposa Chrissi se divorciaron.
Además de la tragedia, todo colapsó cuando fue declarado en quiebra y perdió su casa. Más tarde explicó que durante los años de operaciones agonizantes y recuperaciones, se había convertido en adicto a los analgésicos.
Eventualmente, un amigo de la iglesia de Hardison escribió al Dr. Rodríguez, que había realizado un trasplante de cara en 2012, en la Universidad de Maryland Medical Center.
El médico dijo que iba a tratar de ayudar, y en agosto de 2014, Hardison fue colocado en lista de espera. Necesitaba un donante que coincidiera con su color de piel, color de cabello y tipo de sangre, así como la estructura esquelética.
Un año más tarde, Rodebaugh fue identificado como un posible donante por LiveOnNY, la organización sin fines de lucro que busca órganos y tejidos para trasplantes en el área de la ciudad de Nueva York.
Rodeburgh se había estrellado y se golpeó la cabeza mientras conducía su bicicleta, en julio de este año. Unas semanas más tarde, fue declarado con muerte cerebral en el hospital. Cuando un representante de LiveOnNY se acercó a su madre para hablarle acerca de la donación de su rostro, ella aceptó, diciendo que él siempre había querido ser un bombero.
Más de 100 médicos, enfermeras, personal técnico y de apoyo participaron en la operación de 26 horas, realizada a mediados de agosto en el Centro Médico Langone de la NYU.
Ahora, tres meses mástarde, Hardison todavía se está recuperando, pero con sus nuevos párpados, se espera que pueda tener un campo normal de visión por primera vez en más de una década.
Él tendrá que seguir tomando medicamentos para evitar que su cuerpo rechace el trasplante.
Finalmente, “un observador casual no notará nada extraño” en la nueva cara de Hardison, que es una mezcla de rasgos de su rostro original y el del donante, dijo el Dr. Rodríguez.
Ahora, Hardison espera hacer charlas motivacionales y ayudar a los veteranos heridos. También se ha fijado el ambicioso objetivo de aprender a conducir de nuevo.