Una exanoréxica ha revelado cómo ha sido su camino hacia la recuperación, después de adquirir más volumen y masa muscular como fisiculturista en una competencia. Laura Payne, de Texas, tenía 16 años cuando su primer amor en la escuela le terminó, convirtiéndose entonces en anoréxica. Tres años después pesaba tan sólo 42 kilos.
“Todo comienza cuando la gente cree que eres demasiado gorda y empiezas a sentir que eres fea. Entonces tuve cierta obsesión por la actividad física y comencé a pasar horas y horas al día asegurándome de estar quemando las calorías suficientes para poder eliminar lo que había consumido”.
El trastorno alimenticio empeoró cuando Laura asistió a la universidad y desarrolló bulimia.
Sus padres la obligaron a salirse de la universidad y vivir con ellos en su ciudad natal en Odessa en Texas, cuando descubrieron la magnitud de su condición.
Laura dijo: “Ahora miro mis viejas fotos y me doy cuenta que realmente estaba enferma; mis huesos sobresalían de mi cuerpo y no tenía senos ni trasero.
“Es triste que las chicas de hoy en día quieran verse así; en aquel entonces yo sólo quería ser lo más delgada posible”.
Esta mujer de 32 años de edad, y madre de una hija, pasó de estar comiendo 500 calorías diarias, a estar comiendo 2000.
Ella afirma que el levantamiento de pesas ha salvado su vida, después de haber conocido este deporte, gracias a su esposo Jason.
Después de conocer a Jason, de 32 años, en 2008, Laura empezó a asistir regularmente al gimnasio y se enamoró del fisiculturismo. Sin embargo, no fue para nada fácil entender la condición de Laura, y le tomó mucho tiempo y paciencia para poder hacerlo.
Tienen una hija llamada Kyle y la misma Laura está vigilante y pendiente que no vaya a sufrir del mismo trastorno.