¿No sería genial que completos y absolutos extraños te enviaran un montón de regalos lujosos todo el tiempo? Y sólo porque sí…
Bueno, eso es lo que sucede con estas tres hermanas. Al parecer, sólo basta con subir selfies sexys en tu cuenta de red social, y serás recompensada.
Todo parece muy fácil. Publican una selfie en línea (una sexy, obviamente) y luego los hombres les envían regalos caros. Todo esto es parte de una moda llamada “Rinsing”.
Rinsing se trata básicamente de hombres que les envían cosas caras a mujeres que nunca han conocido antes, y no reciben nada a cambio. (Eso creemos).
Lucy Brooks, de 28 años, y sus hermanas Sophie, de 26 años, y Stacie, 25, han acumulado miles de admiradores en las redes sociales y se cree que ya se han “embolsillado” más de 75.000 £ (más de 100 mil dólares) en REGALOS.
Las cosas típicas que reciben incluyen zapatos y bolsos de diseñador, portátiles y iPads.
Lucy dijo a The Sunday Mirror:
“Estos hombres son inofensivos. La mayoría tienen muchos vacíos en sus vidas. Tal vez se sienten solos o no tienen confianza. Ellos no tienen una chica glamorosa con la que tratar en casa, por lo que apuestan por comprar cosas para nosotras. Es dulce.”
Una vez un hombre tomó todo el asunto demasiado lejos, y las chicas se vieron obligadas a pedir una orden de restricción en su contra.
Aunque la mayoría de los hombres no piden nada a cambio, las chicas hablan de vez en cuando con algunos por teléfono.
“Algunos quieren chatear. Yo coqueteo, pero hay una línea que no pueden cruzar. Yo nunca doy la impresión de que vamos a hacer algo más que hablar. Hablé con un hombre después de que su esposa murió. Dijo que yo le ayudé a pasar por un momento difícil. Insistió en comprarme bolsos y zapatos de Vivienne Westwood. Dijo que le hacía sentirse bien”.
Parece una extraña posición y situación para estas chicas, que dirigen su propio salón de belleza, pero ellas no se quejan, sin embargo.
“Sabemos lo afortunadas que somos. ¿A qué chica no le gusta ser mimada? Algunas personas nos pueden criticar, pero si alguien les envia un hermoso par de zapatos nuevos, ¿van a devolverlos? Lo dudo.”
“Si los hombres quieren tratarnos bien, ¿quiénes somos nosotros para discutirlo?”.
