A casi todas las mujeres les gustan las tacones, y las que se quedan fuera es porque no los aguantan en sus pies. Y la verdad es que no es fácil conseguir que unos zapatos de tacón queden a la perfección, y con los que andar correctamente.
Por eso, te damos una serie de consejos que tienes que seguir para lograr andar bien cuando lleves esos taconazos de tanto te gustan. No les temas, porque si tú vas segura, tus pies lo irán aún más.
Calzado de calidad
Una de las cosas que más tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir un zapato es que éste sea de calidad. Con esto no nos referimos a que tiene que ser el más caro, ya que no siempre la calidad va ligada al precio. Pero sí tiene que influir, y mucho, tanto el material de fabricación como la comodidad del mismo.
Y claro, no todos los zapatos sirven para todos los momentos. Por eso, un zapato adecuado para cada momento es la mejor opción. Y lo mismo ocurre con los tacones, no sólo con los del día a día. Elegir un tacón adecuado te permitirá ir cómoda y perfecta en todo momento. Olvida eso de que sea bonitos pero súper incómodos, porque al final saldrás perdiendo.
Busca un tacón cómodo y que se adecúe a tu pie. Parece una tontería, pero lo acabarás agradeciendo, porque si tu pie está cómodo, tu cuerpo también lo estará
Tacón y luego punta
La forma de caminar también es muy importante cuando hablamos de andar con tacones. Como es obvio, no es lo mismo andar con unas deportivas que con unas bailarinas, y mucho menos con unas sandalias o unos zapatos de tacón. Por eso, hay una forma correcta de andar, que no sólo te permitirá andar al estilo ‘modelo de pasarela’, sino que también te hará lucirte como nadie.
En esta fórmula influye el tacón y la punta. Tienes que saber que primero tiene que ir el tacón y después la punta. Olvida eso de la punta primero o el todo a la vez. Y si no quieres parecer un pato cuando andes con tacones sigue este consejo, prestando atención a con qué pisar primero. Verás que cuando te acostumbres a esto, parecerás una auténtica profesional, porque ningún tacón, por muy alto que sea, se te podrá resistir.
Mueve tu cuerpo de forma correcta
Cierto es que no sólo es importante el cómo movemos los pies, sino que también lo es el cómo movemos el resto del cuerpo. Porque aunque parezca una tontería, la posición de las rodillas, de las piernas e incluso de la espalda es importante. Así, tienes que saber que las rodillas tienen que estar un poco dobladas, pero no hacia delante, ya que eso te hará andar peor aún.
El cuerpo ha de estar recto, como también la espalda. Ten cuidado por dónde vas andando, pero no hagas eso de mirar continuamente al suelo, ya que eso te hará inclinarte hacia delante, lo que quedará espantoso a la hora de caminar.
Y otra cosa que no debes olvidar, camina como si estuvieses descalza, y permítete contonear las caderas al andar. Eso hará que parezca que controlas con tacones y no ellos a ti. ¡No tengas miedo!
Cuidado por dónde andas
Ya te habíamos adelantado eso de no mirar al suelo continuamente cuando andas, porque hará que parezcas un auténtico pato. Pues bien, también tienes que tener en cuenta el suelo que pisas o que vas a pisar cuando te pongas los tacones. Y es que por mucho que lo intentes, no es lo mismo andar por césped que hacerlo por tierra mojada.
En esas situaciones el mejor consejo que te podemos dar es que andes de puntillas. Sabemos que puede resultar un poco extraño, pero será mejor eso a que tus taconazos se vayan hundiendo en la tierra, porque incluso puedes llegar a perder uno. Andar de puntillas te hará salir de este apuro, y quedarás mejor que las que acaben con los zapatos en la mano.
Y no te olvides de recurrir al mismo truco cuando se trate de rejillas o los típicos respiradores que hay en el suelo.
Elige el adecuado…
Hablábamos de la calidad y de la comodidad, pero no es lo único que influye en la elección de un zapato. Así, hay chicas que prefieren los zapatos con tacón ancho mientras que otras lo prefieren con el conocido tacón de aguja. Eso ya, queda en el gusto de cada persona. Pero una cosa sí que queremos dejar clara, y es que si quieres ir perfecta y no tambalearte, es mejor que optes por los tacones anchos.
De esta forma, tus pies pondrán soportar mejor tu peso, y harán que no pierdas el equilibrio en un descuido. Por lo que también favorecerás tu forma de caminar, convirtiéndola en perfecta. Y es que cuando estamos seguras es cuando realmente andamos bien. Un tacón ancho, te transmitirá más confianza, puedes estar segura.
Mejor con plataforma
Hay a quienes sólo les gustan los taconazos, mientras que otras optan por la comodidad y se conforman con los tacones normales, o incluso esos que son tirando a bajitos. Y es que el tamaño del tacón es muy importante, porque de eso también dependerá nuestra forma de andar. ¿De qué nos sirve que sean preciosos y altísimos cuando no podamos ni movernos con ellos?
Por eso, es muy importante tener en cuenta la plataforma de tus zapatos. Y es que si te gustan altos, la plataforma no puede faltar, porque cuánto más alta sea la plataforma, mayor comodidad tendrá tu pie, ya que no irá tan inclinado.
Y no te creas que por llevar plataforma tu forma de andar será peor, todo lo contario, te será mucho más fácil manejar el tacón y, por lo tanto, andar de forma más segura y correcta.
Usa plantilla de gel
También hay veces en las que por el motivo que sea tus zapatos te resultan de los más incómodos ya que tu pie lo único que hace es resbalar hacia abajo. Y el resultado que obtenemos es que los dedos estén prácticamente en el suelo y parece que son dos tallas más grandes que la tuya. Pues bien, para esto también tenemos una solución.
Sólo tienes que recurrir a las famosas plantillas de gel. Éstas se colocan en la planta de los zapatos, y evitarán que el pie se deslice hacia abajo.
Otra cosa que puedes hacer es recurrir a zapatos, sandalias, que sean más cerrados. De esta forma el pie se mantendrá más sujeto, y no se deslizará con tanta facilidad. Si tu pie va sujeto, tú misma irás más seguro, por lo que tu forma de andar será mucho más correcta.
Dales forma en casa
Si tienes una ocasión especial que merezca el estreno de un tacón especial, no cometas el error de usarlo por primera vez el gran día. Antes de que llegue el esperado evento tienes que probar si son cómodos, si se adecúan a tu pie y si aguantas con ellos. Y para todo ello, lo único que te recomendamos es que te los pruebes en casa y practiques con ellos el tiempo que te sea necesario.
Lo único que tienes que hacer es ponértelos esos ratos en los que no estás haciendo nada. Puedes aprovechar para andar con ellos, o incluso hacer alguna de las tareas. Así, tu pie se va acomodando a su forma, y cuando llegue el día de lucirlos, serán nuevos para los demás, pero no para tus pies.
Bailarinas como último recurso
Y bueno, si has intentado por todos los medios presumir con tus taconazos y no lo has logrado, sabemos que tus razones tendrás. Puede que los zapatos no fueran cómodos, que el tacón era demasiado fino, o que era tan alto y sin plataforma que te resultaba imposible andar… Por eso también tenemos un remedio para esas situaciones.
Ten a mano siempre unas bailarinas. No haga el ridículo andando descalza o quedándose sentada por no poder ni moverte. Unas bailarinas en el bolso nunca vienen mal, y te sacarán de muchos apuros.
Si los tacones se te sigues resistiendo… ¡Siempre te quedarán los zapatos planos!