Él fue a almorzar con su hija de 9 años. Pero luego encontró esta misteriosa nota sobre la mesa…

David Rosenman llevó a su hija a desayunar a una cafetería un domingo, aunque cada uno tenía planeado hacer algo diferente. Él quería mirar el periódico y atender los asuntos de su trabajo, mientras que ella buscaba hacer algo mucho más divertido, como pasar el rato con su padre. Fue entonces cuando ambos se llevaron una grata sorpresa…

De hecho, David Rosenman decidió compartir esta experiencia en una publicación en Facebook, convirtiéndose en un mensaje altamente inspirador para muchas personas. Estas fueron sus palabras:

“Queridos compañeros seres humanos,
Esta mañana llevé a mi hija de nueve años, después de que me lo pidiera, a una cafetería. Llevó consigo materiales para hacer ganchillo; yo llevé el periódico, mi teléfono, un cuaderno y un lápiz. Esta sería una salida similar a muchas otras que hemos tenido: sentados en la misma mesa, haríamos nuestras propias cosas: ella se mantendría ocupada con algo y yo me pondría al día con el correo, organizaría mi semana, trabajaría, etc. ¿Les suena familiar?.

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Hoy ella me pidió algo más: “Papi, ¿puedes no usar teléfono, ni escribir, ni mirar tu correo hoy? ¿Podemos simplemente estar juntos?”. No estoy tratando de ser dramático; esa fue su propuesta.

Así que hoy estuvimos juntos. Me mostró su proyecto, le conté cómo fue el día que nació. Comparamos opiniones sobre si las parejas que estaban en las otras mesas estaban en una “cita” (le gusta imitar a las personas durante las citas, apoyando la cabeza en su mano y practicando sus miradas de ternura). Me habló sobre sus amigos y sus hámsters. Vi cómo se comía su sandwich y me derretí un poco pensando en cuánto la quiero. Desearía que no hubiera tenido que pedirme la atención que quería y necesitaba.
Por favor, no esperes a que tu hijo u otro ser querido te pida atención como hizo la mía, porque él o ella quizás no lo hagan. No esperes que alguien te deje una nota, pues es un gesto muy inusual en este mundo. Te invito a compartir el regalo de esta experiencia conmigo: opten por estar presentes hoy -aunque sea por un rato- para alguien que ustedes aman. Si alguna vez te topas con una situación parecida a tu alrededor, considera dejar una nota. Seguro que conseguirás marcar y afianzar algo tan importante como estos momentos especiales. David”.

Antes de irnos me levanté de la mesa para pedir algo para su hermano. Cuando regresé había una nota frente a mi asiento. Mi hija me dijo que una mujer, antes de marcharse del local, había preguntado si yo era su padre y que la nota era para mí. Miré alrededor -no había nadie- y la leí. Ese mensaje anónimo fue un completo refuerzo para mí y espero que otras personas puedan ser guiadas por su poder.

Esta es la nota:

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Dice así:

“Yo trabajo en una escuela donde muchas hijas no tienen padres y aquellas que sí, nunca en su vida los han tenido mirándolas, oyéndolas y con el 100 por ciento de su atención, tanto como usted lo hizo en una mañana de domingo. Usted no tiene idea del regalo que le está dando a los maestros que son responsables de educarla desde ahora y hasta que se gradúe.”

Roseman dijo que al ver el post de Facebook, la persona que había escrito esa nota lo contactó y saldrán a tomar un café pronto. ¿Qué te parece la historia? Déjanos tus comentarios y comparte la nota haciendo clic en el botón de abajo.