Su nombre es Jadav “Malaie” Payeng y vive en la ciudad de Jorhat, al norte de la India. Su increíble historia comenzó en 1979 cuando una riada arrastró a un enorme número de serpientes a la orilla del río, donde luego murieron a consecuencia del calor. Java no podía quitarse esta imagen de la cabeza.
El problema estaba claro: en este área no hay vegetación, como puede verse en esta imagen por satélite.
Jadav pidió a las autoridades que plantaran árboles en la zona, pero le dijeron que allí no podría crecer nada. Entonces pidió ayuda a los ancianos del pueblo, que también se negaron aunque le dieron 20 bambúes.
No sabían la idea que le habían dado a Jadav, que por entonces tenía 16 años.
Desoyendo a las autoridades, Jadav Payeng plantó los bambúes; en medio del baldío terreno.
En las siguientes semanas, meses, años e incluso décadas Java plantó diferentes plantas y árboles en el terreno.
¡Y hoy la minúscula plantación se ha convertido en todo un bosque! 36 años después, el bosque mide casi 6 kilómetros cuadrados. Más grande que 10.000 estadios de fútbol.
Y no solo las plantas son magníficas, sino que los animales han vuelto. Pájaros, rinocerontes, elefantes e incluso tigres viven ahora en el bosque, que se ha convertido en una verdadera reserva animal.
Cuando los elefantes llegaron por primera vez a la zona, en su camino pisotearon todos los campos de arroz. Esto enfureció a los granjeros, que quisieron destruir el bosque. Sin embargo, Jadav los convenció de que el bosque era bueno para todos. Entendieron que un bosque sano era mejor que un terreno baldío.
“Prefiero que me corten a mí que a mis árboles”
Ahora Jadav Payeng es un verdadero héroe en India, al que llaman el “Guardián de los bosques”. Jadav está muy orgulloso de su título y dice que es el hombre más feliz de la tierra.
Cada día protege su bosque y, según él, los demás deberían hacer lo mismo.
