Una chica de 12 años de edad llamada Lexi Brown tiene cáncer, y ha pasado algo de tiempo en el Hospital para Niños UCLA en California. Su habitación miraba hacia una de los distintos cuarteles de las fraternidades de la zona. Para pasar el tiempo y divertirse un poco, Lexi y su madre pusieron un cartel en la ventana pidiendo que le enviasen una pizza, sin pensar en que al final acabaría ocurriendo algo tan increíble.
Los miembros de la casa Sigma, Alfa, Epsilon vieron la señal, así que cruzaron la calle. No sólo le llevaron una pizza, sino que además compraron un gran ramo de flores y una guitarra. Aparecieron alrededor de 20 chicos, que dedicaron todo el día a tocar música para esta pequeña niña. La madre de Lexi, Lisa, no pudo parar de llorar.
Pero la sorpresa no acabó aquí. Lexi comenzó una bonita amistad con la fraternidad SAE. Los chicos consiguieron todo tipo de visitantes para Lexi, desde jugadores de fútbol hasta las jugadoras del equipo de tenis femenino. Todos se reunían para jugar a las cartas, llevarle algún animal de peluche o simplemente sentarse a hablar.
Pero una noche llegó lo mejor. Lexi y sus padres se asomaron a la ventana y descubrieron algo asombroso.
La chica de 12 años de edad tenía un sarcoma, y el cáncer se había expandido hasta sus pulpones.
Un día, para pasar el tiempo y despejar su mente, Lexi y su madre colgaron un cartel desde la ventana de su habitación del hospital pidiendo que les trajesen una pizza.
La ventana de su habitación miraba hacia la casa de la fraternidad Sigma Alpha Epsilon. Cuando los hermanos se enteraron de la petición de Lexi, decidieron cruzar la calle con su pizza. Además también le llevaron una gran cantidad de rosas rojas y una guitarra.
Estuvieron todo el día cantando canciones y formaron una enorme amistad.
Los hermanos de la fraternidad empezaron a visitar a Lexi de forma frecuente. Algunas noches, el hospital rompía algunas de sus reglas sobre las visitas para que se pudiesen quedar con la pequeña niña hasta media noche. Le llevaban regalos, jugaban a muchos juegos y formaron un increíble lazo de amistad.
Cada año, las fraternidades suelen decorar su casa por las vacaciones. Este año, los hermanos sorprendieron a Lexi poniendo su nombre en las luces del tejado del cuartel de la fraternidad. Usaron luces de color violeta, que es su color favorito, y un gigantesco corazón luminoso latiendo.
Cuando Lexi miró por la ventana, su corazón se lleno de una alegría insuperable cuando vio su nombre en las luces.
Lexi está de nuevo en su casa, luchando con el cáncer, pero los hermanos de la fraternidad piensan mantener encendidas las luces durante todos los días de las vacaciones.
La fraternidad SAE ahora considera a Lexi y sus padres como parte de su familia. Además, miembros de todo el país están donando dinero para ayudar a la familia de Lexi a pagar las facturas del hospital.