Con cara de niña y hundida en su vestido de novia y el velo… Ella es lo suficientemente joven como para ser la nieta de su compañero, pero a pesar de lo chocante de esta escena, muchas personas pararon para felicitar a la pareja.
En este caso la boda…
Es una farsa para resaltar la difícil situación de las niñas libanesas que se pueden casar desde los nueve años, la práctica va en aumento en el país, especialmente en los campos de refugiados donde las niñas refugiadas sirias se ven obligadas a casarse jóvenes.
Muchos lo ven como aceptable.
Un hombre que pasa al lado de ellos le pregunta al novio: “¿Ella es tuya”?, el novio le responde “sí”, y el espectador entonces asiente con aprobación y lo felicita… Sin embargo, otros reaccionan con ira: Una mujer está tan sorprendida que exige saber dónde están los parientes de la niña.
‘¿Ella tiene 12?, yo estaba corriendo pero mis pies se congelaron cuando la vi”.
A otro espectador le dice que la boda es legal y que los padres de la niña lo pemitieron…
La mujer le responde diciendo: ‘¿Qué ley?, yo me la llevo conmigo. Todos vamos con ella… ¿Cómo la puedo dejar?, ella es como mi hija”. Mientras otro hombre le pregunta al fotógrafo si está feliz con las fotos que está tomando.
El novio interrumpe, diciendo: “Eso no es de su problema. Vengo con mi esposa. Sus familiares le dieron permiso “.. El hombre devolvió el golpe, y agregó: “Eres como su abuelo”, otro hombre asombrado le dijo: “‘Sus parientes son criminales…”.
La boda falsa fue creada por la organización KAFA:
Para resaltar la vergüenza de la bodas de niñas en Líbano, la edad de consentimiento en el país es fijada por los tribunales religiosos, en el matrimonio infantil (que afecta a una de cada tres niñas en el tercer mundo), tiene un efecto devastador, afecta sus vidas y sus comunidades.
Lakshmi Sundaram, directora ejecutivo de #Niñas no Novias…
Ella afirma que: “El embarazo y el parto son increíblemente peligroso para niñas novias, a menudo conducen a la muerte o lesiones importantes… Sus hijos están en riesgo también. Los bebés con madres menores de 20 años son mucho menos propensos a sobrevivir su primer cumpleaños”.