Ya se le ha encontrado un uso científico a Tinder… Concretamente, ha servido para llevar a cabo un experimento sobre los gustos masculinos por los pechos femeninos. El experimento lo llevó a cabo la clínica MYA, de cirugía estética.
Según cuenta el periódico The Sun, un equipo alteró con photoshop los senos de una chica para que pasara de una copa A a una DD. Crearon dos perfiles en Tinder, uno con las fotos originales y otra con las mismas fotos exactamente pero con pechos más grandes. La llamaron Carla, nombre falso, y le pusieron idéntica descripción sobre su personalidad y gustos.
Carla anda suelta por Tinder
Cuando abrieron ambos perfiles y arrastraron a la derecha (es decir, aceptaron el posible Match) con todos los chicos, Carla recibió un 34% más de parejas en su versión con pechos protuberantes. El experimento, llevado a cabo en la zona de la ciudad inglesa de Manchester, muestra que de cada 1.000 chicos, 602 aceptaban a la chica con la talla A y 809 a la de la talla DD.
Distintas conversaciones
Otro aspecto, quizás no tan evidente, es que los chicos que hablaron con la versión retocada por Photoshop alababan el físico de la chica a menudo. En cambio, los que habían hecho Match con la imagen original, se centraban más en sus intereses y personalidad.