El microondas es un electrodoméstico que nos ha facilitado enormemente la vida…
No solo sirve para calentar cualquier alimento rápidamente, sino que permite cocinar una gran cantidad de postres diferentes u otro tipo de platos, en un tiempo récord. Este aparato, tan habitual en las cocinas de medio mundo, es objeto de mucha controversia: A veces por motivos justificados, otras por leyendas urbanas y teorías que se dan cómo ciertas… La verdad es que cocinar en el microondas no es más peligroso ni tóxico de lo que puede serlo un fogón, siempre y cuando se sigan ciertas normas.
Aquí te mostraremos 14 cosas que no deberías meter en tu microondas, principalmente por el peligro que entrañan, ya sea por riesgo de explosión, incendio o de intoxicación.
Échales un vistazo y te aconsejamos dejes de hacerlo:
1. Los envases de comida rápida.
Normalmente estos productos suelen estar envasados en recipientes que contienen poliestireno, debido a que retiene muy bien el calor. Cuando este material es sometido a las ondas del microondas puede liberar ciertas sustancias químicas nocivas, si lo haces una vez no pasa nada, si es una costumbre, deberías pensar en cambiarla.
2. Platos muy viejos.
Muchos platos viejos tienen plomo y otros metales pesados en su composición… El plomo ya de por sí es cancerígeno, pero si además lo calientas en el microondas puede llegar a transferirse a tu comida y eso no es precisamente bueno. Tampoco hay que entrar en pánico, si alguna vez has calentado algo en un plato viejo no tiene por qué pasar nada, pero no lo conviertas en una práctica habitual.
3. Huevos crudos.
Puedes freír un huevo en el microondas sin preocuparte, lo que no puedes hacer es meter un huevo crudo con su cascara: Al calentarse la presión interior del huevo aumenta, a causa del vapor que se produce en su interior. Al no tener un hueco por donde salir el vapor el huevo acabo explotando.
4. Bolsas de papel.
En algunos supermercados utilizan bolsas de papel, en principio más económicas y ecológicas, bien, aunque esto es cierto en parte, no se les ocurra calentar ningún alimento en una bolsa de papel, ya que puede arder o, dependiendo de la composición del papel, liberar ciertas sustancias químicas no muy recomendables.
5. Las esponjas para lavar los platos.
Seguro que has visto en algún sitio que para desinfectar las esponjas, lo mejor es meterlas en el microondas: Si la esponja se encuentra mojada efectivamente es un buen método de desinfección. Sin embargo, si está seca puede derretirse o incluso empezar a arder.
6. Porcelana o loza con adornos metálicos.
El metal está totalmente prohibido en el microondas, debido a que las ondas de este aparato rebotan contra él y pueden provocar chispas e incluso incendios o explosiones. Si tienes algún plato con un adorno metálico, aunque sea una finísima linea de pintura metalizada, mejor que no lo metas, así evitaras una posible desgracia.
7. Las hierbas frescas.
Las hierbas frescas contienen menos líquido del que pudiéramos pensar en un principio, esto puede dar lugar a que ardan si las dejamos demasiado rato.
8. Papel de aluminio.
El papel de aluminio está fabricado con metal y cómo ya hemos dicho antes, el metal está totalmente prohibido en el microondas. Si quieres calentar algo que estaba envuelto en papel de aluminio ponlo en un plato y retira cualquier resto de aluminio, hasta el más mínimo trozo puede hacer que el microondas salga ardiendo.
9. Tazas de metal.
Ya lo hemos dicho, microondas+metal=chispas, fuego y destrucción… Si tienes que calentarte el café utiliza una taza o un vaso de cristal.
10. Ropa.
Existen muchos consejos que implican meter ciertas partes de la ropa en el microondas para secarlas, etc… Bueno, en principio es mejor que no lo hagas por varios motivos: Si la prenda tiene algún trozo de plástico, metal o en su composición lleva nilón, por ejemplo, puedes provocar un incendio rápidamente. Si vas a meter unos calcetines en el microondas no le quites ojo y no los dejes más de 10 segundos dentro, por si acaso.
11. Una sandía.
No me imagino en qué momento puede parecer buena idea meter una sandía en el microondas… Pero por si lo estabas pensando, ¡No lo hagas!. ¿Recuerdas lo que hemos dicho que pasaba con huevo crudo al microondas? pues con la sandía lo mismo, pero más grande.
12. Un CD o vinilo.
Tampoco creemos que nadie esté pensando en introducir unos cds o unos discos de vinilo en el microondas… Pero por si a alguien se le pasa esta idea tan peregrina por la cabeza, enterate que arderán y chisporroteará a toda velocidad.
13. Recipientes de plástico.
Para la fabricación de plásticos se siguen unos procesos que utilizan algunos productos nocivos para nuestra salud, en ocasiones incluso cancerigenos. En circunstancias normales esos productos no se traspasan a los alimentos pero cuando las ondas del microondas inciden en ellos la cosa puede cambiar… Como lo hemos dicho antes, no hay que volverse paranoico, pero es mejor reducir al máximo los envases plásticos que utilicemos en este electrodoméstico.
14. El brócoli.
El brócoli es uno de los alimentos más sanos y llenos de vitaminas que existen, el calentarlo en el microondas lo que hace es eliminar aproximadamente un 97% de todas sus vitaminas y elementos beneficiosos… No es que se vaya a convertir en un alimento tóxico, pero si mucho menos provechoso para nuestro organismo. Las verduras que se puedan consumir crudas o con poca cocción o procesado, mejor que mejor.