Internet es el pan de cada día para muchos de nosotros; una herramienta que se ha convertido en algo prácticamente indispensable. Las redes sociales, la mensajería instantánea, el correo electrónico o las plataformas educativas, convierten a la red de redes en una ventana al mundo.
Sin embargo, el uso de Internet que nosotros conocemos dista mucho del sistema impositivo de Corea del Norte, como tantas otras cosas. Y es que Corea del Norte no solo es un país blindado en lo que a sus fronteras se refiere, sino que también lo está virtualmente.
Claro que existe acceso a Internet en el país comunista, pero solo está disponible para las altas esferas políticas, algunos funcionarios y para la gente más próxima al líder. El resto tiene acceso a Kwangmyong, una intranet nacional con acceso mucho más reducido de lo normal. Pero veamos algunas de las otras pesquisas que caracterizan el uso de Internet en Corea del Norte:
La red de redes, solo al alcance de unos pocos:
El acceso a Internet que nosotros conocemos en Corea del Norte está reservado única y exclusivamente a los representantes de las autoridades y organismos públicos. Recientemente, a finales de este año, el número de direcciones IP activas que tienen acceso a la red global no es superior a 1500. Esto da mucho que pensar si vemos que, en 2013, la población superaba los 25 millones de habitantes. Concretamente, solo tienen acceso a la red global los funcionarios del partido, algunas universidades, científicos, embajadas y la gente más próxima al líder Kim Jong-un.
Por tanto, la mayoría de la población no posee ninguna información sobre el mundo exterior. Los medios de comunicación son de propiedad estatal y, en consecuencia, están sujetos a una censura rígida. La única fuente de información distinta a los medios es la red nacional de información llamada Kwangmyong.
Kwangmyong, la red del líder
“La red Kwangmyong del Pueblo” fue lanzada en el año 2000 y es un servicio gratuito de uso público. En 2014 se estimó que la red albergaba entre 1.000 y 5.500 páginas web, dirigidas a una audiencia total del unas 100.000 personas.
La mayor parte de los contenidos están enfocados a la propaganda comunista, por lo que no podemos hablar de textos científicos, políticos o técnicos neutros e imparciales. De hecho, todas la páginas web del país son revisadas y censuradas antes de su publicación en Kwangmyong. Los estudiantes más brillantes reciben formación sobre cómo usar internet en instituciones, cuyas conexiones están controladas y monitorizadas.
En general, Kwangmyong dispone de información política, económica, científica, cultural y de otros campos del saber. Además posee su propia red social, un servicio de correo, similar a nuestro correo electrónico, y una gran biblioteca digital en la que se pueden descargar los libros que China produce exclusivamente para los norcoreanos.
Los usuarios también pueden escuchar música en línea en Kwangmyong, compartir entre sí felicitaciones y leer las noticias de contenido propagandístico. Toda la comunicación se realiza a través de foros estudiantiles especiales o por e-mail.
Debido a que los equipos informáticos resultan excesivamente caros -si tenemos en cuenta que el promedio salarial de los residentes es de 20 $ al mes-, la mayoría suele acceder desde los centros públicos y desde sus tablets o teléfonos móviles, disponiendo de un ancho de banda prácticamente ilimitado. Todos esos dispositivos funcionan con el sistema operativo propio del país, Red Star OS.
Red Star OS, el sistema operativo de Corea del Norte
Desde el año 2010, y después de que un estudiante ruso de la Universidad Kim Il-sung, en Pyongyang, publicase en su cuenta de LiveJournal una copia del sistema operativo, Red Star OS puede descargarse gratuitamente desde Internet.
Se trata de un sistema operativo basado en Linux que comenzó a desarrollarse en el Centro de computación de Corea en 2002. Antes de su desarrollo, los ordenadores norcoreanos generalmente usaban versiones en inglés de Microsoft Windows.
El sistema viene con una aplicación de correo electrónico, una versión especial de Microsoft Office, juegos estándar y el navegador de Internet ‘Pyongyang’, considerado como una copia de Mozilla Firefox.
La versión más antigua de Red Star OS imitaba descaradamente el aspecto de Windows 7. Sin embargo, tal y como podemos ver en las fotografías, el interfaz es muy similar a Mac OS.
Turistas que visitan Corea del Norte
Por el momento, entrar desde el exterior a la intranet Kwangmyong es prácticamente imposible. Durante todos estos años tan solo ha habido un par de intentos y ambos fracasaron. Sin embargo, como ya hemos visto, salir de Kwangmyong para navegar por internet es mucho más complicado.
En el año 2013, el gobierno empezó a permitir que los visitantes llevaran, por primera vez, sus teléfonos móviles al país. A diferencia de los residentes, a los turistas sí que se les permitía utilizar la red 3G para tener acceso a internet en su móvil, comprando una tarjeta SIM local, según dijeron las autoridades del país en ese momento. Pero según Corea del Norte Tech, una web que monitoriza el sector tecnológico en el país, los visitantes extranjeros ahora tienen que desactivar sus tarjetas telefónicas SIM cuando abandonan el país. En el pasado era posible dejar estas tarjetas atrás, todavía cargadas, para que las utilizaran los ciudadanos locales.
En conclusión, podríamos decir que evaluar el desarrollo del sector de la tecnología del país es bastante complicado, aunque cueste creer que sea muy potente después de ver este juego de navegador gratuito llamado ‘Pyongyang Racer’, en el que los jugadores están invitados a circular por las desérticas calles de la capital norcoreana en automóvil.
Vía Lavozdelmuro