La versión dulce y afable de San Nicolás parece haberse tomado unas merecidas vacaciones este año, no sin antes delegar sus tareas en alguien de confianza capaz de seguir atrayendo al mismo público –o más– y de mantener intacto el espíritu de estas fiestas.
El centro comercial Yorkdale de Toronto (Canadá) se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados durante las dos últimas semanas. Y es que, más allá de la decoración navideña, las luces y los villancicos que amenizan las compras familiares, un San Nicolás que quita el hipo es el encargado de escuchar todas las peticiones, ruegos y encargos de pequeños y mayores.
El protagonista de esta transformación es el ya famoso modelo canadiense Paul Mason, de 51 años, que, además de hacer publicidad de Yorkdale y de las marcas que viste, persigue una buena causa.