Cuando Colleen Banton, llena de mucha tristeza, llevó a su dulce hija al hospital, sabía que ese probablemente iba a ser el final. Su hija Chelsea, de 14 años de edad, tiene una larga historia de problemas médicos, y cuando, de repente, ella volvió a recaer con un horrible caso de neumonía, los médicos no estaban esperanzados.
Su niña yacía en la habitación del hospital, cuando su hermana mayor tomó una foto final de la pequeña, teniendo el pensamiento triste de que esa sería la última noche de su hermana con ellos. A medida que la niña se quedaba dormida, toda la familia, se despedía de ella entre lágrimas.
Pero entonces, mientras que la familia estaba deshecha por su pérdida, sucedió algo que los médicos no pueden explicar. La chica, repentinamente, comenzó a mejorar; se despertó y comenzó a preguntar por su madre.
Por si no fuera poco, y aún más increíble, un empleado del hospital vio algo extraño en las cintas de seguridad. Y cuando se presentó el vídeo a Colleen, ella sabía en su corazón lo que estaba viendo: un ángel.
“Estuvimos rezando pidiendo por un milagro. Y creemos que este es el comienzo”, dijo.
La niña se recuperó por completo, y aunque todavía sufre de problemas médicos, el personal del hospital se quedó completamente sorprendido por su repentina mejoría.
Toda la evidencia médica conocida dice que probablemente debería haber muerto, pero ¿cuando un ángel se encuentra fuera de su puerta? Ahí es cuando sabes que las cosas van a estar bien… Porque ha ocurrido un milagro!
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Increíble!
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