“No lo olvides nunca: cada día cuenta”.
Heather McManamy ha estado luchando contra el cáncer de mama desde 2013… Por desgracia, esta madre estadounidense de 36 años no pudo superar la enfermedad y murió hace unos días. La historia de McManamy se dio a conocer hace unos meses cuando ésta decidió escribir cientos de cartas para cada momento de la vida de su hija Brianna.
Ahora, siguiendo su voluntad, su marido Jeff ha publicado en el perfil…
De Facebook de Heather su propia carta de despedida: Unas palabras sinceras, brutales, divertidas pero sobre todo, llenas de vida y esperanza…
Aqui la carta de Heather:
“Hola a todos. Cuelgo esto en nombre del amor de mi vida. Estas son sus palabras. Mucho amor para todos” – Jeff McManamy
“Bueno… Tengo buenas y malas noticias. Las malas son que, aparentemente, estoy muerta. Las buenas son que, si estás leyendo esto, tú no lo estás (a no ser que tengan Wifi en la otra vida).
Sí, esto apesta. No se puede explicar con palabras lo mucho que apesta, pero estoy tan contenta de haber vivido una vida llena de amor, alegría y amigos increíbles. Tengo la suerte de poder decir honestamente que he vivido sin ningún arrepentimiento y he gastado todas mis energías en disfrutar de esta vida al máximo. Os quiero a todos y gracias por esta increíble vida.
Sea cual sea la religión que te conforte, estoy feliz de que la tengas. De todas formas, respeta que nosotros no seamos religiosos. Por favor, por favor, por favor, no le digas a Brianna que estoy en el cielo. En su mente, esto significa que yo he decidido estar en otro lugar y la he abandonado. En realidad, he hecho todo lo posible para estar aquí con ella, y no hay otro lugar, NINGÚN OTRO, en el que yo debería estar que con ella y Jeff. Por favor no la confundas haciéndole pensar que eso no es verdad. Porque no estoy en el cielo. Estoy aquí. Pero ya no estaré aquí nunca más en este cuerpo de mierda que se ha vuelto contra mí. Mi energía, mi amor, mi risa, esos increíbles recuerdos, estarán aquí con todos vosotros. Por favor no me recuerdes con pena y tristeza. Sonríe sabiendo que lo hemos pasado genial juntos y ha sido INCREÍBLE.
Odio jodidamente poner triste a la gente. Más que nada, me gusta hacer reír y sonreír a la gente, así que por favor, en lugar de insistir en la forma trágica en la que ha terminado mi historia, ríe recordando nuestras historias y lo bien que lo pasamos. Por favor, cuéntale a Brianna historias, así podrá saber lo mucho que la quiero y lo orgullosa que estaré siempre de ella (hazme parecer mucho más guay de lo que soy). Porque no hay nada que me guste más que ser su mamá. Nada. Cada momento con ella me ha dado una felicidad que no podía imaginar antes de que apareciera en nuestro mundo.
No digas que he perdido la batalla del cáncer. Porque el cáncer se habrá llevado casi todo de mí, pero nunca se llevará mi amor o mi esperanza. No ha sido una “batalla”, ha sido solo la vida, que a menudo es brutalmente random e injusta, y esto es lo que pasa a veces. No he perdido, maldita sea. La forma en la que he vivido durante años con cáncer lo considero una gran victoria. Por favor recuerda esto.
Lo más importante es que he sido increíblemente afortunada de pasar casi una década con el amor de mi vida y mi mejor amigo, Jeff. El amor verdadero y las almas gemelas existen. Cada día ha estado lleno de humor y amor con Jeff a mi lado. Es realmente el mejor marido que existe. Durante toda mi enfermedad, él siempre ha estado allí cuando muchos hubieran huido. Incluso en los peores días que puedas imaginar, encontramos una forma de reír juntos. Le amo más que a la vida y realmente creo que un amor así vivirá para siempre. Te quiero, Jeff. Creo que Brianna es tan increíble debido a nuestro amor por la vida, cosa que es muy bonita. Decirte adiós me rompe por completo el corazón. Es tan triste para mí como para ti, cosa que me rompe el corazón otra vez porque lo último que quiero es que estés triste. Espero que con el tiempo me recuerdes con una sonrisa, porque, maldita sea, hemos tenido una vida increíble. Busca en Google Physicist’s Eulogy y sabrás que es un hecho científico que siempre estaré contigo en ambas formas. Sé que si te detienes y miras con fuerza, estaré allí (de la forma menos creepy posible). Eres mi mundo y he amado todos los segundos que hemos pasado juntos.
Amigos, os quiero a todos por haberme dando la vida más maravillosa y asombrosa. Y gracias a todos mis doctores y enfermeras por cuidarme tan bien. No dudo de que habéis intentado darme los mejores días posibles. Desde el fondo de mi corazón, deseo a mis amigos una larga y sana vida y espero que aprecies cada día de vuestra vida de la forma que yo lo he hecho. Si vas a mi funeral, por favor, deja una cuenta en el bar de la que me sienta orgullosa. Heck, baila por mí. Celebrad la vida con una gran fiesta, encontraré la manera de estar allí (ya sabéis la rabia que me da perderme cosas divertidas). Os estaré siguiento a cada uno de vosotros, así que esto no es un adiós, es un hasta luego. Por favor, hacedme el favor de tomaros unos minutos cada día para valorar la frágil aventura que es esta alocada vida. No lo olvides nunca: cada día cuenta.”