Ir en transporte público está bien, ahorras dinero, llegas casi siempre tarde por culpa de los demás, problemas de tránsito, incomodidad, etc. Aunque sin duda el mejor medio de transporte público para viajar dentro de una gran ciudad es el metro.
El metro de cualquier gran ciudad, es una pequeña ciudad en si misma, viajar por estos lugares subterráneos es una auténtica aventura, y eso que no hace falta aventurarse en ningún lugar fuera de lo normal. Sólo basta con bajar las escaleras y subirse al ferrocarril, el resto ocurre por si sólo.
En una mañana de metro se puede ver todo tipo de cosas, y cuando decimos todo tipo de cosas, es literal, gente disfrazada (con intención o sin ella) y gente rara por si misma, sin complementos que provoquen esa sensación.
Tiene que haber de todo, y nos alegramos de ello, la variedad es buena y también puede ser graciosa y divertida. Mira sino, estas fotos: