La imagen se hizo viral y aunque algunos usuarios se unieron a la burla…
Un cruel adolescente colgó hace unos meses las siguientes fotos con el título: “El otro día nos encontramos con este espécimen intentando bailar. Paró cuando nos vio reírnos de él”.
Y aunque algunos se sumaron a la burla, la mayoría de la gente mostró su indignación y enfado ante un acto tan cruel, pero alguien fue mucho más allá.
La californiana Cassandra Rules fue la creadora de una campaña.
Llamada #finddancingman, que pretendía compensar todo el daño que le habían hecho al “dancing man” de la mejor forma.
“¿Alguien que conozca a este hombre o haya subido esto? Hay un gran grupo de mujeres en L.A que quiere hacer algo especial”.
¿Cómo?, creando una gran fiesta para que pudiera ¡Bailar con libertad y sin vergüenza!.
“Dancing man, sabemos poco acerca de ti, pero hay una foto en Internet, que sugiere que quieres bailar y te han hecho sentir que no puedes, queremos verte bailar locamente, y si nos dejas queremos bailar contigo. Hemos preparado una fiesta para ti, somos 1,727, todo mujeres.”
La campaña fue seguida con interés por miles de personas, incluso famosos:
De la talla de Moby, que se ofreció a ser el dj de la fiesta de forma gratuita.
¡O Pharrell Williams!.
“Nadie debería sentirse avergonzado por bailar, Dancing man nunca te avergüences de ti mismo…”.
Y finalmente el Dancing Man apareció, ¡Y dijo SÍ!.
Su nombre es Sean O’Brien,
Obviamente, fue una fiesta épica…
Ahora Dancing Man se ha vuelto todo un icono de la lucha contra la discriminación…