Por segundos que parecieron eternos, el mundo se detuvo, y estuvo a punto de comenzar una guerra mundial. Habría sido la última.
Es la peor pesadilla, lo más temido, lo que todos siempre han tratado de evitar: la Tercera Guerra mundial, que seguramente será la última. Pero este fantasma, con el que convivió el mundo durante la Guerra Fría y sigue amenazando a la humanidad hasta hoy día, muchas veces estuvo más cerca de lo que todos hubieran querido.
Sí, por segundos, minutos que parecieron eternos, el mundo se detuvo, y estuvo a punto de comenzar la temida conflagración planetaria. Afortunadamente, esos segundos fueron suficientes para frenar lo que nadie quiere.
Revise aquí 10 hechos dramáticos que por segundos no desataron la Tercera Guerra Mundial:
1.- Los ataques del 11 de septiembre de 2001:
El impacto y los efectos de los ataques a las Torres Gemelas y el Pentágono fueron de tal magnitud, que Estados Unidos consideró seriamente el uso de armas nucleares para responder a lo que muchos consideraron el inicio de la Tercera Guerra Mundial. El reconocimiento de Bin Laden como autor intelectual de los ataques moderó el impulso bélico total que se estaba imponiendo entre los sectores más duros de la administración de George W.Bush.
2.- Corea del Norte versus Corea del Sur:
En 2010, Corea del Norte lanzó un ataque con misiles a tropas de Corea del Sur ubicadas en la isla de Yeonpyeong, lo cual llevó la tensión a un punto máximo. Pyongyang lanzó 160 misiles misiles en el bombardeo, que mató a 4 soldados del sur. Seúl respondió atacando bases militares de su oponente. El hecho provocó la condena mundial a Corea del Norte y muchos temieron por un conflicto de alcance global, dados los intereses chinos, rusos y estadounidenses en la zona.
3.- Invasión soviética de Afganistán:
Este conflicto duró 10 años (1979-1989) y fue un escenario de tensión máxima que bien pudo escalar al plano global, al enfrentarse en suelo afgano tropas soviéticas invasoras con los defensores locales, los temidos muyajedines, que contaban con el respaldo de Estados Unidos y Gran Bretaña. Con características típicas de la Guerra Fría, las potencias se enfrentaban solapadamente, pero no en forma directa en el frente de batalla, para ver quién iba más lejos en los planes de expandir su influencia política y económica.
4.- La crisis de los misiles:
Durante la crisis de los misiles entre Estados Unidos y Cuba, durante 13 días en octubre de 1962, el mundo temió por el estallido de la tercera guerra mundial, luego de que Washington descubriera que los cubanos, con apoyo soviético, estaban instalando misiles que podrían alcanzar ciudades estratégicas de Estados Unidos. La instalación no estaba completa, por lo que Estados Unidos ordenó un bloqueo militar para impedir la llegada de buques soviéticos con el material faltante, los cuales ya habían zarpado hacia la zona. Washington dio un ultimátum de que cualquier nave sería hundida si intentaba traspasar el bloqueo. Finalmente, los soviéticos retrocedieron. Tiempo después se supo que bases de misiles de la OTAN en Turquía, que apuntaban a la ex URSS, fueron desmanteladas. Todo como resultado de las negociaciones que evitaron una Guerra Mundial.
5.- Un avión espía U 2 extraviado:
Poco antes de la crisis de los misiles, un avión espía U2 perdió la ubicación y entró a espacio aéreo soviético. Sus propios compañeros fueron al rescate para guiarlo y salir de esa zona antes de que llegaran los cazas soviéticos y lo derribaran, lo que sin duda pudo encender una conflagración mayor, justo en medio de una de las peores épocas de la Guerra Fría.
6.- Un accidente con armas nucleares:
En 1968, el 21 de enero, un B-52 estadounidense que llevaba armas nucleares, se estrelló cerca de la base de Thule, en Groenlandia. Pese a que el avión explotó, no ocurrió lo mismo con su carga nuclear, lo que fácilmente podría haber sido interpretado como una acción nuclear por los soviéticos, dada la ubicación estratégica de la zona del accidente, pues Groenlandia está frente a territorio ex soviético.
7.- Yeltsin y el maletín negro: El 25 de enero de 1995, Noruega y Estados Unidos realizaron una prueba con misiles en el Ártico, de la cual se intentó avisar previamente a Rusia. Algo falló en la comunicación y el aviso nunca llegó, por lo que los rusos tomaron el ensayo como una agresión. El Presidente ruso de la época, Boris Yeltsin, fue alertado y ordenó que le llevaran el célebre maletín negro, que contiene los códigos para activar un ataque nuclear. Esto pudo implicar que 2.200 misiles impactaran en suelo estadounidense. Finalmente, Yeltsin tuvo nueva información de parte de sus asesores de seguridad, quienes obviamente recomendaron detener el curso del potencial enfrentamiento.
8.- Un error de computadora de los estadounidenses:
El 9 de noviembre de 1979, un error computacional del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD, por su sigla en inglés) hizo parecer que estuviera en curso un ataque de la Unión Soviética a la base de Colorado. La advertencia afirmaba que se habían lanzado misiles contra suelo estadounidense, por lo que debía activarse la respuesta estándar de movilizar aviones de combate y poner a resguardo al Presidente. Pronto se percataron de que, por error, un técnico activó una simulación que hizo que todo pareciera real.
9.- Un error de computadora de los soviéticos:
Así como les ocurrió a los estadounidenses, a los soviéticos les pasó algo parecido. El 26 de septiembre de 1983, Stanislav Petrov era el comandante a cargo de un búnker secreto de los soviéticos, cuando saltaron las sirenas anunciando un ataque de cinco misiles estadounidenses. Tenía escasos minutos antes de reaccionar para lanzar una contraofensiva, pero prefirió esperar antes de activar el ataque. Su decisión evitó la Tercera Guerra Mundial cuando se supo que todo era un error de los sistemas de alarma.
10.- Able Archer 83:
Fue el nombre un juego de guerra que casi llegó a un enfrentamiento real. Consistía en un simulacro en el cual Europa era atacada por la Unión Soviética, la cual a su vez recibía la respuesta de Estados Unidos. Washington movilizó a 19 mil tropas y, como parte del simulacro, las puso en DEFCON 1, es decir, el nivel máximo de preparación militar, cuando un ataque es inminente. Los soviéticos tenían claro de que se trataba de un ejercicio, pero elevaron al máximo su nivel de alerta, solo para estar preparados.