Ser padre significa ser creativo e ingenioso. Para que tu experiencia de ser padre no se convierta en una batalla interminable por la limpieza y el orden, puedes usar unos sencillos trucos que te facilitarán la vida. No necesariamente tienes que correr a la tienda. Tu imaginación e ingenio harán lo suyo.
Cómo convertir los alimentos que no les gustan a tus niños en algo que les va a fascinar.
Para que los niños no confundan un zapato derecho con uno izquierdo, puedes cortar una estampa a la midad y pegar sus ambas partes en las suelas del calzado.
Utiliza un envase viejo de champú para que tu hijo pueda lavarse las manos más fácil.
Cómprale un gorro tejido curioso que tu hijo no querrá quitar. Así podrás estar seguro de que no le dará frío.
Hacer una hamaca es fácil. Para ello, puedes usar una manta y una mesa.
Una camita vieja puede convertirse en un escritorio para tu niño.
Ponle un fideo de piscina (flotador) o algún otro material a su cama. Entonces tu hijo no se caerá de la cama.
En una caja vieja de DVD puede servir para guardar lápices y papel.
Si a tu hijo le gustan globo llenos de agua, le ayudarán dosificadores de jabón líquido.
Pega una estampa y el niño sabrá cuánto papel sanitario necesita usar.
Puedes elaborar una pulsera con tu número telefónico para que en caso de que el niño se pierda, te puedan localizar rápidamente.
Helado no estará goteando si usa una tapa de plástico para vasos.
Una liga ordinaria no dejará que tu niño se encierre.
Para que a tu bebé no le de un golpe de calor y para que no lo piquen mosquitos, utiliza una sábana o un mosquitero.
Traza con un marcador los pies de tu niño. Así podrá comprarle calzado sin su participación directa.
Si estás muy cansado y tu hijo quiere subirse a un columpio, utiliza un lazo.
Si bañas a tu bebé en una canasta para la ropa, sus juguetes siempre estarán a su alcance y no flotarán lejos.
Si tu niño teme a algunos monstruos nocturnos, puedes inventar un «arma» que lo combata.
Utiliza un fideo para piscina (flotador), y tu niño no se lastimará los dedos al cerrar la puerta.
Inserta una pajilla decorativa al vaso al revés. Así es menos probable que tu hijo la saque y derrame su bebida.
Clava al mueble unas cajas para que tu hija tenga donde almacenar sus revistas y cómics.
Convierte la limpieza del hogar en un juego.
