En cualquier comitiva etílica que se respete, donde abundan las bebidas espirituosas, la cervezas y los tragos, surgen especímenes con una característica bien marcada. Aunque suene cliché es la verdad. Es un patrón repetido. Esta es la lista que te ayudará a distinguir los distintos tipos de borrachos que nos rodean, incluso el tuyo, echa un vistazo a continuación:
1. El Llorón
Nunca falla. Es una máxima impronta el hecho de que en tu círculo de bebedores concurre alguien que sufre de “ebriedad emotiva” y cae en llorantinas variadas que, de algún modo pueden llegar a contagiarse en forma de compadecimiento de los “congéneres y congéneras” en estado etílico y que giran alrededor de la persona afligida. En tiempos de crisis es un problema siempre. De despechos ni se hable porque el “monotema” resulta eterno.
2. El Problemático
Propenso y vulnerable ante cualquier sencillo desliz o malentendido. El problemático reacciona de manera intempestiva y violenta, irascible e irracional por cualquier estupidez o motivo sencillo. Es de cuidado. Se trata de alguien que no debería consumir bebidas acohólicas fuera de un círculo cerrado y de confianza.
3. El analista
La carga laboral de estrés y cierta conciencia sobre panoramas globales, sean geopolíticos, culturales, de esos de “tiempos de guerra” en los cuales la información viaja a la velocidad de la luz – o la velocidad en que tu conexión paupérrima de internet lo permita – exalta a más de un bebedor que de pronto se convierte en un perfecto analista nacional e internacional. Generalmente se apoya de Wikipedia en su celular, o de un librito de Record Guiness. Cuidado con refutarle cualquier cosa que lleve a “buscar peo” (ver número dos)
4. El baboso
La debilidad sexual y la tensión son un tema para muchos que cuando se toman tres birras ya están cayéndole a la chica más próxima. Se trata de un comportamiento deleznable, vergonzoso y que solo puede tener reparo y excusa nada más con esto: “verga, disculpa, estaba muy borracho fastidioso”. Demasiado típico para seguir explicándonos, ¿no? Frases típicas: “mira pero ven acá vale” acompañada de recostones varios, manos muertas y “tú si eres bella, te amo”. Impresentabilidad a todo meter.
5. La “Bella Durmiente”
Hay gente que no puede echarse más de dos porque se queda dormido en el instante. Lo ves en cualquier clase de postura onírica. Dulces sueños, princesa, pero no ladilles y vete para tu cama.
6. El Omnipotente
Es un borracho vitalista. Cree que adquiere superpoderes. Pretende llevar a cabo cualquier misión o actividad en estados alterados. Lo más recomendable y sensato, si el círculo etílico lo permite o tiene la capacidad, es quitarle la llave del vehículo y en casos extremos de la moto que conduce.
Está de más decir esto: aunque no nos pares, recuerda que cuando bebas, no manejes.
7. El “Destroyer”
Esta persona cree que va a haber un apocalípsis en media hora y comienza en su actitud un frenesí dipsómano y peligroso. Los niveles de rock no son normales en este borracho que puede pensar de pronto en asumirse como Keith Richards, o en el peor de los casos, John Bonham, baterista de Led Zeppelin, quien murió tras consumir excesivas onzas de vodka. En todo caso, “rock and roll will never die, baby”.
8. El que hay que ayudarlo a levantarse
Con este ejemplar, cuya motricidad falla, las cosas se complican para el entorno. Este bebedor pierde la posibilidad de estar de pie y las demás personas, en medio de su estado alicorado, deben poner empeño en tratar repetidamente de hacer cargar con esta especie de “Lázaro” que no puede ni levantarse ni caminar.
9. El torpe
Si en medio de una reunión hay repetidos desastres, gente babeada y llena de cerveza, tragos vertidos sobre todo el mobiliario, se debe a que en medio de la pea hay una persona que no puede ser en lo absoluto cuidadosa al manipular cualquier elemento líquido – o sólido-. Nótese al menos el estado de sus prendas impregnadas de cualquier preciado líquido con limón y refresco incluido.