Creo que no nos equivocamos cuando afirmamos que a nadie le gusta usar los cuartos de baño públicos. Son extraños y muchas veces desagradables… pero luego están esos cuartos de baño. Aquellos en los que desearías alargar todo lo posible el tiempo antes de dar un paso dentro. Esos que siempre tratas de evitar a toda costa forzándote a hacer pis antes de salir de casa: