Esta romántica historia sucedió en víspera del Año Nuevo en la capital de Islandia, Reykjavik, un viernes por la noche, Michael John Kent le hizo una propuesta a su amada en el medio de una calle desierta.
Este bello momento fue atrapado accidentalmente por la cámara de una residente local, ella se comprometió a enviar la foto del compromiso a los enamorados a su correo electrónico… Pero el intercambio de contactos, en medio de emoción, se hizo tan de prisa, que se produjo un error.
Parecía que la foto se había perdido para siempre, pero Michael John no se dio por vencido…
E hizo un intento desesperado de encontrar la imágen, tan memorable para él, apelando a las bondades de Internet, en su cuenta en Facebook, publicó el siguiente mensaje:
https://twitter.com/DexertoMike/status/670570609638813696/photo/1
¡Querido Internet!.
“Ayer en Islandia hice una propuesta de matrimonio a mi amada Fiona Newlands. Por azar del destino, una transeúnte logró capturar este emocionante momento en su cámara y se ofreció a enviarme la imagen. Pero debido a la emoción, le di la dirección errónea de mi e-mail…
Sería increíble, si lograramos obtener la foto de nuestro compromiso. A continuación les dejo la imagen de la escena. Si no fuera posible encontrar la imagen, está bien, es la vida, supongo. Igual, ¡me siento infinitamente feliz!.
Esta foto fue expuesta debajo del relato de Michael John en Facebook”.
Y se extendió al instante, a través de Internet, en solo un par de horas, ha sido compartida por más de mil usuarios y al día siguiente, llamó la atención de un hombre que vio una imagen similar en Instagram.
Resultó que la joven fotógrafo, que documentó el compromiso de Michael John y Fiona:
Decidió compartir con sus amigos este momento conmovedor, ella publicó en su página en Instagram el siguiente post:
“Fue una noche mágica. Salí del bar «Bravó», donde me reuní con mis amigos para disfrutar de un par de cervezas. Camino a casa, tomé fotos de la nieve que caía de modo hechizante, ocultando en su cernir la pintoresca iglesia Hallgrímskirkja.
De repente, en medio de la calle vi a una pareja. ¡El chico se puso sobre una rodilla y propuso matrimonio a su amada!
Les di a los enamorados unos instantes de tiempo a solas y luego pregunté si querían la foto de recuerdo. Les propuse enviársela a su correo. Pero cuando el joven escribía su e-mail, noté que sus manos temblaban de emoción. Antes de separarnos, recibí unos sinceros abrazos de agradecimiento.
Tras este encuentro inesperado, literalmente me sentí eufórica. ¡Es genial descubrir que estas en el momento y en el lugar correcto!”.
Michael John inmediatamente se contactó con la joven fotógrafo y ¡Recibió su foto tan esperada!.
En buena calidad, al día siguiente, la pareja se encontró con la chica, para agradecerle personalmente por la imagen… Este romántico incidente confirma una vez más que ¡En la vida siempre hay lugar para un pequeño milagro!.