Todo principio tiene un fin; eso pasa siempre, en cualquier situación; y uno de los casos más impresionantes es precisamente cuando la belleza y los estereotipos se terminan.
Uno de los más claros ejemplos son las conejitas de Playboy. Esas chicas que hicieron temblar a las viejas costumbres y abrieron todas las posibilidades para el desnudo contemporáneo en las revistas para caballeros, así lo menciona Cultura Colectiva.
Y es que, a principios de los años 60, Hugh Hefner dio vida a lo que sería uno de los imperios más grandes del mundo y, claro, que dio pie a la evolución y la desinhibición, pues creó un concepto de mujeres vestidas con corsé, puños y cuello de camisa; además, agregó las ya clásicas y puntiagudas orejas de conejos. Ellas atendían los bares de la empresa y asistían a importantes fiestas.
Pam Jabos
Actualmente es agente de viajes.
Marsha Callender
Agradece las maravillosas experiencias en Playboy, principalmente el ganar confianza y audacia.
Barbi Holstein
Fue despedida como conejita a la edad de 33, pero el mismo Hugh le ofreció pagarle su educación y titulación para que tuviera un futuro más allá de Playboy.
Sandy Speier
Después de ser conejita hasta el día de hoy, se ha dedicado a la docencia.
Debbie Cleffie
Hoy tiene un centro de spa 24 horas.
Rita Plank
Ahora trabaja en una sociedad de beneficencia y promueve la adopción de perros.
Micko Nakamura
Se dedicó a la distribución de equipo para artes marciales.
Barbara Drumgoole
Ahora es guía turística en un museo.
Cheryl Hill-Gallucci
Hoy es decoradora de interiores.