Llega San Valentín, y con ello la locura de las demostraciones de amor incondicional y perfecto, regalos a tutiplén y declaraciones a diestro y siniestro. Eso sí, hay gente que ha dado un paso más… claro que las consecuencias no son las esperadas.
1# Secuestrar a tu rival
A nadie le gusta tener competencia, y si no que se lo digan a Lisa Nowak. La americana, que incluso había trabajado como austronauta en el pasado, decidió que su amor no tenía rival y muchísimo menos el de Colleen Shipman, que decía tener una relación con el supuesto novio de Lisa, el también astronauta Bill Oefelein. Nowak se encontró con su rival en el aeropuerto de Orlando, y tras rociarla con un spray lacrimógeno, intentó secuestrarla. Colleen confesó a la policía que al acercarse a su coche oyó pasos y de repente, Nowak rompió la ventanilla de su coche y comenzó a agredirla. Colleen finalmente consiguió escapar, y Nowak fue detenida.
2# Fingir tu propia muerte
Original, o al menos eso pensó Alexey Bykov, un ruso que decidió fingir su propia muerte para provocar todo tipo de sentimientos a su novia, Irena. “¡Quería saber si me quería hasta que la muerte nos separara!”, confesó él al periodico inglés Daily Mail.
Alexey decidió contratar a un equipo para filar su supuesta muerte en un accidente de coche. Habían quedado como siempre, y cuando ella llegó al lugar de la cita, se encontró ambulancias, humo y un montón de coches amontonados. Un supuesto paramédico atendía a Alexey y le confirmó que él estaba muerto. Cuando su novio resucitó y le pidió matrimonio, ella entre lágrimas confesó que “le habría matado otra vez”, pero… ¡aceptó!
3# Convertirte en tu mujer
El artista inglés Genesis Breyer P-Orridge hizo justamente eso: sentía tanto amor por su mujer que decidió convertirse en ella. Literalmente. Junto a su mujer comenzó un nuevo proyecto artístico “Pandrogenia”, que se inició al regalarse ambos dos una operación de aumento de pecho en San Valentín del 2003.
Enamorados y obsesionados el uno con el otro, él comentaba que solía decirle a su mujer: “Desearía comerte, desearía poder tomarte, y yo me convertiría en tí y tú en mi.” Operaciones varias para dar forma a un cuerpo perfecto: implantes de barbilla, liposucciones, nuevas mejillas, tatuajes… Jacqueline murió de cáncer de estómago con 38 años, pero Genesis continuó con su obra de arte, y todavía sigue.
4# Profanar su tumba
Carl von Cosel, médico alemán que residía en Florida, se tomaba su trabajo un poco más en serio de lo debido. Se obsesionó con una de sus pacientes, Maria Helena, enferma de tuberculosis. Llegó hasta tal punto que tras la muerte de ella en 1933, von Cosel profanó su tumba, robó su cadáver y vivió con su cuerpo momificado hasta 1940.
5# Casarte con un loco que te desfiguró
Burt Pugach y Linda Riss se conocieron y tuvieron una bonita relación… O al menos hasta que Linda se cansó de él y se buscó a otro. En lugar de seguir adelante con su vida, Burt decidió dar un paso más y convertirse en su acosador. No solo eso, sino que cuando se enteró que Linda iba a casarse con el otro, contrató a un sicario que la atacó el día antes de su boda, rociándole la cara con lejía. El brutal ataque la dejó desfigurada y casi ciega.
Burt fue condenado y pasó 14 años en prisión, tiempo que no se dio por vencido y siguió acosando a Lisa quien, por alguna razón desconocida, decidió aceptar su propuesta de matrimonio en cuanto le pusieron en libertad.
Así que, ¿cuál es vuestra historia?