Quizás hayas reprimido los recuerdos de que la ODIOSA profesora leyera en voz alta la nota que le estabas pasando a un compañero en clase y más de una vez que la vida te ridiculizara de esta forma, echa un vistazo:
1. Cuando por fin lograbas ver un programa de TV que habías grabado, solo para descubrir que tus padres o, peor, tus hermanos habían grabado otra sobre él.
“¡¿QUIÉN DEMONIOS GRABÓ ARRIBA DE BUFFY?! ¡¿NO VISTE EL CARTEL QUE DECÍA ‘POR FAVOR NO GRABAR ARRIBA?!”
2. Cuando le pasabas una nota a un compañero en clase y la maestra te vio, y luego leyó la nota en voz alta:
“Jason dice: ‘¿Gustas de mí, sí o no?’ Bueno, ¿sí, Stephanie?”
3. Cuando la maestra te pidió que escribieras la respuesta en un proyector y tus palmas sudorosas hicieron que toda la tinta del marcador se borrara:
Además, la luz enceguecedora era súper intimidante, lo que te generó aun más nervios.
4. Cuando aceptaste llevarte UN solo juguete de la máquina expendedora y ligaste el peor de todos:
“MAMÁ
… ¡porfa! Una moneda más, ahí veo el juguete que quiero… está ahí cerca del frente.”
5. Cuando llegaste al 99% de la grabación de un CD y te aparece un error:
“¡¡¡NNNNOOOOOOOOOOO!!!” —tú en 2002.
6. Cuando tus padres revocaron tus derechos para alquilar en Blockbuster después de que te olvidaras de devolver una película:
No hay nada peor que que te rete el cajero de Blockbuster mientras intentas alquilar una peli y tu mamá te hecha una mirada asesina.
7. Cuando, dos días antes del inicio del año lectivo, le pasó esto a tu carpeta de tres anillos:
Tú sabías que era inevitable, sin importar cuán cuidadoso fueras al cerrar la carpeta.
8. Cuando la maestra no tenía piedad y te metía una pila de tarjetas rojas en tu cuadro de avance diario:
“Genial, ¡ahora toda la clase sabe que me va mal en matemáticas!”
9. Cuando finalmente sonó tu canción favorita en la radio y la grabaste, solo para que el DJ te pisara el final:
Ahhh, ¡no puedo creer que me escuché todo el ranking del fin de semana para esto!
10. Cuando se te terminaban los minutos de internet a la mitad del mes y no tenías más CD de prueba gratis de AOL:
“Espera, mamá ¡¿por qué tiraste esos CD extra?! Los necesitaba.”
11. Cuando estabas a punto de pasar de nivel y de pronto tu hermano o amigo se tropezaba con los cables, desconectando el controlador de la consola Nintendo.
O peor, ¡se tropezaban y tiraban toda la consola del estante!
12. Cuando estabas a medias de un examen y se te rompía tu único borrador:
Entonces tenías que sostenerlo con cuidado para borrar, pero terminabas borrando el papel con la mano. 
13. Cuando entrabas y veías el carrito de la TV en el aula, solo para enterarte de que era para el período siguiente.
14. Cuando pensabas que podías sacarle punta al lápiz sigilosamente durante la clase, pero en cambio todos se daban vuelta para mirarte porque parecía que habías encendido una motosierra.
¡Todos esos ojos mirándote a la vez! 
15. Cuando estabas haciendo nada con tus amigos y de pronto se te salía uno de los brackets:
“Está bien, gente, déjenme aquí en el mall mientras muero de esta herida punzante en la mejilla.”
16. Cuando limpiabas el mouse y funcionaba por tres minutos antes de dejar de funcionar de nuevo:
Y luego lo sacudías con furia.
17. Cuando metías tu película favorita en la VCR y de pronto se escuchaba un sonido de papel aplastado:
Sabías que la VCR se había comido la cinta, pero todavía tenías esperanza de que hubieras oído otra cosa.
18. Y, por último, te pasaba esto cuando estabas por almorzar:
Y, por supuesto, tirabas el jugo por todos lados. 
Vía: Buzzfeed
