El dolor en la espalda baja no es ninguna broma, en ocasiones no importa qué estilo de vida lleves, si eres activo o sedentario, cualquiera puede ser víctima de él.
Tenemos para tí algunos ejercicios sencillos pero efectivos que te ayudarán a librarte del dolor de espalda:
Ejercicio 1
Acuéstate sobre tu espalda, dobla la pierna derecha y eleva la pierna izquierda. Agarra tu pierna con ambas manos por debajo de la rodilla y acércala hacia tu torso. Quédate en esa posicion durante 30 segundos. Lo ideal es realizar este ejercicio dos veces con cada pierna.
Ejercicio 2
Acuéstate sobre tu espalda, dobla tus piernas como se ve en el dibujo. Agarra tu pierna izquierda a la altura de la pierna y llevala hacia tu torso. Quédate en esa posición durante 20 segundos, Lo ideal es realizar este ejercicio dos veces con cada pierna.
Ejercicio 3
Acuéstate sobre tu espalda y pon tu brazo derecho hacia el lado, y la pierna izquierda hacia el otro. Intenta tocar el suelo con la rodilla izquierda (puedes ayudarte con la mano izquierda si quieres). Quédate en esa posicion durante 20 segundos. Repite el ejercicio dos veces por pierna.
Ejercicio 4
Acuéstate sobre tu espalda, dobla la pierna izquierda y pon la pierna derecha sobre la otra, colocando la rodilla hacia el lado. Léntamente jala la pierna izquierda hacia ti. Quédate en esa posición durante treinta segundos. Cambia de pierna y repite el ejercicio.
Ejercicio 5
Apóyate en la rodilla derecha y estira un poco la pierna. Quédate en esa posición durante 30 segundos, cambia de pierna y repite el ejercicio.
Ejercicio 6
Acuéstate y gírate hacia tu lado derecho. Dobla la pierna izquierda y con la mano izquierda agárrala como se ve en el dibujo. Con cuidado jala la pierna hacia tu muslo. La columna no debe combarse demasiado. Quédate en esa posición durante 30 segundos, luego, date la vuelta y repite el ejercicio.
Ejercicio 7
Ponte frente a una mesa y estira los brazos hacia ella hasta tocarla, luego dóblate a la altura de la cadera (como se ve en el dibujo). Mantén los brazos rectos y la cabeza al nivel de los hombros. Quédate en esa posición durante 10 segundos. Luego, incorpórate e intenta estirar la mano como se vé en la parte derecha de la figura. Alterna ambos brazos. Evita los movimientos bruscos.