Se trata de una de nuestras mayores pesadillas: estás sentado cómodamente en el sofá de tu casa, viendo un aburrido programa de televisión, y se te acaban las pilas del mando a distancia cuando más necesitas cambiar de canal.
Vas a rebuscar entre los cajones de tu cómoda para buscar unas cuantas pilas. Pero entonces te haces la siguiente pregunta: ¿Estarán nuevas? ¿O será una pila que ya había usado y la guardé en vez de tirarla…?
Es muy sencillo: pon las baterías de pie sobre una tabla. Sujétala con dos dedos y levántala unos centímetros de la mesa, y luego suéltala.
“Las nuevas baterías caerán y se mantendrán de pie, mientras que las gastadas rebotarán y acabarán tumbadas”.
Pero, ¿Funciona realmente este truco? Vamos a comprobarlo.
Disponemos de dos baterías: Una AA completamente nueva, y otra pila gastada de un mando a distancia del televisor.
Y ahora procedemos a realizar el experimento. Eleva verticalmente ambas baterías y suéltalas a ver qué ocurre:
Como adelantábamos. La batería cargada (a la izquierda), cae y se mantiene de pie, mientras que la que estaba gastada rebotó contra la mesa y quedó finalmente tumbada.
