Toda una obra de arte que lleva intrínseco parte de la persona querida…
Cuando una persona cercana a nosotros fallece no sólo tenemos que enfrentarnos al duro trance que nos supone la pérdida, sino que también tenemos que hacer frente a desagradables trámites burocráticos y difíciles decisiones como: ¿Qué hacer con el cuerpo?
Hay personas que tienen claro que quieren ser incineradas, pero no lo que después quieren que hagan con las cenizas, algo que se convierte en todo un dilema, a la hora de esparcir las cenizas, hay que tener en cuenta una serie de leyes que lo ha prohibido, ya que en cierta medida, pueden resultar tóxicas.
Las opciones que nos encontramos son limitadas, y siempre quieres tomar la decisión correcta que honre la memoria de la persona que se ha ido, algo con lo que poder recordarla con dignidad… Es entonces cuando aparece una empresa, Memory Glass (Memoria de Cristal) revolucionando el mercado.
Memory Glass lleva funcionando mucho años para ofrecerle a las familias una manera diferente de recordar a sus seres queridos con bolas de cristal personalizadas que contienen sus cenizas.
Para conseguir estas orbes de cristal…
La empresa pone las cenizas sobre una mesa de metal gruesa.
Y se van uniendo al vidrio fundido a medida que pasa por encima…
Dependiendo del patrón elegido, el método varía…
¡Las cenizas se cubren con cristales de colores!.
Y finaliza con una gran capa de vidrio transparente.
Hay miles de opciones…
Y cada modelo siempre será único por lo que significada para cada uno.
No te pierdas el siguiente vídeo en el que nos muestran, en menos de medio minuto, cómo es el delicado proceso de creación.
Te dejamos un pequeña galería de sus trabajos:
Colgantes.
Corazones.
Piedras de toque.
Galaxias solidas.