El Listerine es utilizado como enjuague bucal antiséptico que busca eliminar el mal aliento, las bacterias y la placa de los dientes. Sin embargo existen otros usos alternativos que te pueden venir muy bien en casa para distintos problemas cotidianos. ¿Los conoces?
En el año 1879, un doctor estadounidense, Joseph Lawrence, dio vida en su laboratorio a la fórmula mágica del Listerine, un desinfectante para quirófanos y heridas que hemos terminado concibiendo como un enjuague bucal de usuario diario que utilizan más de mil millones de personas en todo el mundo.
Un producto muy comercializado que tiene, eso sí, diferentes usos que probablemente son desconocidos para la gran parte de la sociedad. No, el Listerine no sirve únicamente para acabar con las bacterias y la placa dental sino que es aplicable en casa en diferentes situaciones domésticas a las que haya que enfrentarse.
¿Te suenan? ¡Algunas de ellas son realmente interesantes!
Eliminar los hongos
Si sufres este problema tan habitual o por el contrario padeces sequedad en la zona del talón, el Listerine se puede convertir en el aliado perfecto para paliarlo.
Si tienes grietas en los pies, mezcla en un barreño un vaso de agua caliente, medio vaso de Listerine y otro de vinagre blanco. Introduce los pies y dejar reposar 15-20 minutos.
En caso de querer eliminar los hongos en la zona de las uñas de los pies, es mucho más fácil. Sólo te hace falta Listerine y dejar los pies dentro de un barreño que cubra la zona afectada durante media hora. ¡Rápido y sencillo! Su poder antiséptico será clave para que vuelvan a su estado normal.
Alternativa al desodorante
¿Se te ha acabado el bote de desodorante y no tienes algo con lo que evitar el mal olor de la zona del axila después de la ducha? Si tienes un bote de Listerine en casa ‘muerto de la risa’, puedes utilizarlo como alternativo debido a sus compuestos que son muy efectivos para eliminar las bacterias provocadas para la sudoración.
¿Cómo hacerlo? Sumerge un algodón bajo un bote de Listerine y aplícalo en las axilas haciendo círculos y extendiendo de forma consistente el antiséptico por la zona.
Loción para después del afeitado
Tras el afeitado es recomendable aplicar en la zona una loción que evite la irritación. Si en casa no tienes alguna (preferiblemente sin alcohol), el Listerine se convierte en un producto a tener en cuenta para hacer de sustituto natural.
El Listerine contiene una serie de sustancias que ayudan a la cicatrización y que dejarán a la persona que lo utilice una sensación de frescura y relajación en la piel después del afeitado.
Acelerar el crecimiento del cabello
Si has probado con cápsulas, tratamientos que eviten la caída del cabello u otro tipo de remedios caseros que no van a ninguna parte, prueba con el Listerine. ¿Cómo? Prueba durante tres veces por semana a aplicar un poco del antiséptico (¡no vuelques el bote entero!) en el cuero cabelludo, masajeando suavemente durante cinco minutos. Una vez haya pasado ese tiempo, retira con agua y champú.
Después de ese periodo de tiempo, deberías notar un pelo mucho más fuerte y compacto y que crece diferente a lo que lo hacía antes. ¿Por qué? Sus sustancias inciden directamente en el folículo piloso, incentivando su crecimiento estable y fuerte desde la superficie de la epidermis.
… y para evitar la caspa
¿Tienes caspa? ¿Sabías que el Listerine te puede ayudar también en este sentido? Los tratamientos más efectivos en ese sentido son los antifúngicos, es decir, aquellos que impiden que la levadura responsable crezca y no sólo trate los síntomas de una posible piel descamada.
El enjuague bucal contiene entre sus componentes el eucaliptol, el cual, según confirman varios estudios de Springer Link, son buenos para tratar la proliferación de la caspa.
¿Cómo aplicarlo? Después de la ducha, vierte sobre su pelo un tapón de Listerine y masajea la zona durante cinco o siete minutos. Una vez pasado ese tiempo, retira con agua la zona y listo. Repite la operación durante unas semanas para evaluar los progresos.
Eliminar malos olores de la lavadora
Quizás después de tantos usos, tu lavadora tenga un olor un tanto extraño que no sepas como eliminar. Para evitar que con el paso del tiempo tu ropa adquiera un aroma desagradable después de los lavados, el Listerine puede ser un buen aliado debido a sus componentes químicos.
Si deseas acabar con los gérmenes de tu ropa, agrega una taza de Listerine acompañado del detergente que sueles usar. Si por el contrario, el filtro de tu lavadora está muy sucio por dentro, puedes hacer un lavado sin ropa para que se eliminen que se generan después de su funcionamiento. ¡Una pasada!
Prevenir los piojos escolares
Si tienes niñ@s en casa, seguramente hayas tenido que pelear alguna vez con los temibles piojos. Hay muchos remedios naturales que acaban con ellos si los más pequeños llegan del colegio con tan desagradable sorpresa.
Sin embargo, el Listerine actúa previamente para evitar que acaben ‘colonizando’ el pelo de nuestros hijos. ¿Por qué? El alcohol que presenta en cierta medida el enjuague bucal sería un componente tóxico para los piojos.
Pulveriza en la cabeza el Listerine de tu hij@ y envuelve el pelo en film transparente durante varias horas. Deja actuar el antiséptico y a continuación lava la cabeza con el champú habitual. Con ello se cambia el PH del cuero cabelludo, provocando que los piojos no se acerquen al pelo de los pequeños.
Un perfecto repelente contra los mosquitos
La web ‘The Daily Puppy’ aseguró en uno de sus informes que el Listerine original (concretamente el de color Amarillo) supone uno de los repelentes para mosquitos más efectivo que se podía hacer en casa. Al parecer, la razón principal de su aplicación es la presencia del eucalipto. Ese componente, mezclado con el aceite de limón, se utiliza por muchas marcas de repelentes de insectos sin productos químicos.
Varias páginas web aseguran que para mantener un lugar alejado de insectos hay que llenar una botella de spray con Listerine y mezclar con agua y ajo en polvo y vinagre blanco a partes iguales.
El remedio perfecto para el dolor de muelas
Los dolores de muelas aparecen por diferentes motivos: una mala higiene bucal, alimentos que están muy fríos o calientes y que afectan a los dientes, un dolor de oído o una fuerte sinusitis. Si has probado con múltiples y diferentes remedios caseros, el Listerine puede ser el que dé con la tecla de forma definitiva.
Para ello, realiza varios enjuagues varias veces al día después del correspondiente cepillado. Con ello acabarás con las bacterias que se acumulan en la boca después de las comidas. La sensación de picor será evidente pero calmará en el corto plazo los dolores en la boca.
Acaba de raíz con los moretones
Si te has dado un golpe últimamente y tu cuerpo ha recibido un moratón que ha decorado tus piernas o tus brazos, el Listerine puede acelerar a que el flujo de sangre circule de forma correcta de nuevo.
Para ello, moja un trozo de algodón (en este caso, preferiblemente de color azul) en el bote del enjuague y aplica directamente en la zona afectada. Repite la operación un par de veces al día, permitiendo que el hematoma recupere el color habitual mucho más rápido y acabando rápidamente con los moretones.