Si en tu lista de prioridades diarias no se encuentran cosas como “ir al gym”, seguramente te sentirás identificado con estas 18 situaciones, echa un vistazo:
1. Conversaciones aburridas del 1 al 3: Calorías y dietas; Gallitos de gimnasio y ejercicios; Lo guay y profundo que es el yoga/pilates/zumba
2. No le ves ninguna gracia al running. Cansa. Y los que comparten sus kilómetros en Facebook MÁS
3. Tampoco le ves la gracia a jugarse la vida subiendo una carretera empinadísima y estrechísima en bici. Nope
4. Así que flipas cómo la gente puede desperdiciar su vida sufriendo en el gimnasio, con la de cosas que hay por hacer en el mundo
5. Como por ejemplo ver Juego de Tronos en tu sofá
6. Encima HAY QUE PAGAR. PAGAR POR IR AL INFIERNO. PAGAR POR SUFRIR.
7. Como el que va a esquiar. ¿Frío y la posibilidad de romperme una pierna como poco? No, gracias
8. “Te hace sentir bien”, te dicen. Pero tú solo sientes cansancio, sudor y agujetas
9. “Todo es cuestión de rutinas”, te dicen. Y tú te imaginas como un esclavo
10. “En serio, ¡engancha!” Ahí ya te quedas muerto
11. Por eso cuando oyes “operación bikini” quieres HUIR MUY LEJOS
12. Porque tú pensabas que para ir a la playa solo te hacía falta eso: un bikini, ¡no una operación!
13. Aunque sabes que deberías, tu YO PEREZOSO te puede. Constancia y compromiso con el deporte, tristemente, no van contigo
14. Sí, eres un flojo. Lo has intentado con todas tus fuerzas pero LO ODIAS
15. La realidad es que te da PEREZÓN MORTAL: hacerte la bolsa, cambiarte en el vestuario, sentarte en máquinas sudadas, que todo el mundo te vea hacer ejercicio, ducharte en un sitio que no es tu casa, salir con el pelo mojado… Vaya, que el gimnasio no es para ti
16. Incluso has intentado motivarte comprándote bonitas zapas, bonita ropa, PERO NOPE. No hay manera
17. De hecho tu repertorio de excusas para evitar ir al gimnasio es increíblemente completo
18. Así que estarás encantado de aplaudirles mientras los ves por la tele