Es lo típico: en tiempo de operación bikini, las redes se llenan de fotos de “antes y después” de una dieta milagrosa o un intenso entreno de fitness y se convierten en una inspiración para muchas personas, o en un reclamo de marketing engañoso para otros. ¿La realidad? Muy pocos cambios de esos son reales. Y si además te dijéramos que puedes conseguir la misma foto en 30 segundos, ¿qué dirías?
Obviamente, que es imposible. Pero no, e instagram te lo demuestra para enseñarte que no todo lo que ves en las redes es cierto, y todo depende de tu pose, tu actitud, la iluminación, la ropa… En 30 segundos puedes cambiar todo eso como si fueran los resultados de haber estado entrenando muy duro durante meses.
El movimiento #30secondbeforeandafter lo ha comenzado una instagramer que precisamente cambió su cuerpo gracias a la dieta y el ejercicio. @Plankingforpizza ha querido reivindicar que ella “no es una foto de ‘después’” así:
Y otra de cómo la iluminación puede influir en el resultado de tu selfie:
“Tú puedes mostrar mejores ángulos y ocultar tus defectos, pero al final del día lo que hemos elegido para exhibir es un reflejo de nosotros mismos. Mi cuerpo no es perfecto. Todavía tengo imperfecciones y defectos con los que estoy aprendiendo poco a poco a sentirme cómoda. Quiero ser real, honesta y abierta (…) El fitness y la salud no es un objetivo. Es un estilo de vida. Si fuerzas tu progreso ¿sabes a quién estás engañando realmente? A ti”, sentenciaba Jess.
Su confesión, que estas dos fotos solo tenían medio minuto de diferencia, han sido el detonante de todo un movimiento de personas que han querido hacer la prueba de los 30 segundos de diferencia. Estos son los sorprendentes resultados:
Esto puede servir, sin duda, para darnos cuenta una vez más de que en redes sociales no es oro todo lo que reluce.