No era la primera vez que Desirée Bela-Lobedde, una catalana de 37 años descendiente de africanos, recibía un comentario racista en su canal de YouTube. Pero hace dos días el hartazgo por la situación fue tal que quiso denunciarlo públicamente. “Siempre que me dejaban mensajes de este tipo con tanto odio y violencia yo los reportaba”, cuenta Desirée a Verne por teléfono, “pero cuando una vez más recibí esa respuesta automática diciendo que no observaban ningún hecho que vulnerase sus normas, no pude más”.
Indignada porque “los insultos quedasen impunes”, Desirée realizó dos pantallazos de los mensajes – el abusivo y la réplica de la compañía – y colgó las fotos en su perfil de Twitter. En la publicación citó a YouTube España y lanzó la siguiente pregunta: “¿En serio que no hay violación de directrices aquí?”.
El caso ha llegado también a La Red Española de Inmigración que, después de ponerse en contacto con Desirée, ha denunciado los hechos ante el Defensor del Pueblo. “Nunca creí que pudiera tener esta repercusión, pero ya basta de que estas cosas queden impunes. Cuando se infringen o vulneran mis derechos y hay algún mecanismo a mi alcance que pueda poner en marcha, yo suelo utilizarlo”.
En este caso, la bloguera lo que hizo fue utilizar el servicio que ofrece YouTube para reportar a un usuario: “Cuando denuncias a un usuario se te pide completar un formulario y entre las opciones que debes marcar existe una que menciona expresamente el odio hacia grupos o colectivos por cuestión racial. Así que no entiendo que su respuesta, que parece dada por un robot, sea que no se infringen las normas”.
La plataforma de vídeos no se ha manifestado públicamente ni ha vuelto a ponerse en contacto con ella, pero según le ha comunicado la ONG mañana solicitarán una reunión con YouTube y Google España para que rectifiquen su postura y trasladarán lo ocurrido a la Secretaría de Asuntos Sociales e Igualdad.
“Creo que en esta ocasión YouTube tiene que mojarse. Si son tan estrictos, por ejemplo, con temas de copyrigth – yo tengo amigos creadores que han llegado a tener problemas para subir su propio contenido – no pueden dejar pasar por alto una vulneración de derechos como esta”, señala Desirée, que anuncia además que el lunes acudirá “a una comisaría para interponer una denuncia contra el usuario que me insultó”.
Desirée lleva desde 2011 colgando contenido en su blog La Negra Flor que complementa con publicaciones en otras redes sociales. Comenzó como un lugar especializado en el cuidado del pelo afro y luego ha ido ampliando los temas a tratar. En el vídeo por el que recibió estos insultos – que lleva online 3 años – explica, por ejemplo, su experiencia con el racismo y el micro-racismo en España.
La bloguera, que trabaja como funcionaria en la administración pública, quiere llegar hasta el final y dice no sentir miedo por la exposición pública del caso. “Normalmente, no suelo entrar en el juego de estas personas, trato de no darles cancha, pero ahora tengo una edad y pienso más las cosas. Me pregunto qué pasaría si en lugar de a mí esto le ocurriera a una adolescente… Y por eso considero que debemos frenarlo”.
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