Que el sí, es no, y que el no, es el sí. Son cosas a la que los hombres tenemos que adecuarnos cuando conversamos con las mujeres, y que adquieren mayor uso en un contexto de pareja.

A muchas de ellas les encantaría que nosotros pudiéramos leer sus mentes y descifrar automáticamente lo que realmente piensan. Ello también ocurriría en viceversa, aunque desde ya mujeres, les digo que si pudieran leer nuestras mentes, no se enterarían de muchas cosas de las que ya saben.

Sí, es algo enredado, pero ustedes saben a lo que me refiero ¿no?

1. No trates de impresionar

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Bien, esto pudiera sonar algo confuso pero no lo es tanto cuando nos lo explican.

Está bien intentar impresionarlas, el problema radica en que muchas de las cosas que muchos hombres creen que puede impresionar, sólo impresiona a sus amigos. Como pelear, beber, o manejar un vocabulario grosero para parecer “el macho” y “malo” de la película.

Eso solamente hará que la mujer los vea como un inmaduro y patán, del que no vale la pena mantener una relación más allá de la amistad (si es que).

2. Ellas no se depilan las piernas todos los días

Nuestra sociedad nos tiene acostumbrados a ver a las mujeres con piernas depiladas. No sabemos de dónde nació esto, pero es algo que viene de generaciones; hemos sido criados así, tanto hombre como mujeres, por lo que nos resulta natural. Pero no es así.

A ellas -como a nosotros- les crece vello, pero no sienten la necesidad urgente de depilarse todos los días de su vida, que de hecho si lo hicieran gastarían más de 72 días de su vida.

El punto es que: no exijas que siempre esté la pierna depilada. Las mujeres lo hacen en ocasiones que ellas encuentren válidas.

3. Respeto

Cuando uno es pequeño, generalmente trataba a niñas y niños de igual a igual, con bromas pesadas y burlas. Pero ya grandes, la cosa pasa y piden respeto. Nunca tampoco para pensar que son un cristal de delicadas, pero jamás abusar de lo que una broma puede hacerse con ella.

En definitiva piden que las trates como te gustaría trataran a tu hermana menor. Ello significa prestar atención a cómo estás tratando a las mujeres, pues algunas de tus actitudes pueden ser algo ofensivas para ellas. Tanto a amigas como a una pareja.

4. A la mayoría de las mujeres no les importa el dinero

A muchos de los hombres ronda la idea de que las mujeres están interesadas en hombres con dinero… mucho dinero. Pero la realidad es otra, y seamos francos. Ese tipo de mujeres existen, pero no son la mayoría.

Al igual que nos pasa a nosotros, que no sólo nos quedamos con el exterior, las mujeres también hacen un balance completo del que no dependerá cuánto tengas en tu billetera, sino cómo la tratas. En este sentido, si tienes dinero y andas derrochando en ella, jamás se lo menciones, pues la impresión será contraria.

Ahora bien, si eres apretado con ella, en cuanto a que no le compras absolutamente nada, eso ya es otra cosa. De seguro esa mujer te dejará, y no porque no gastabas en ella, sino por el mensaje implícito que significa: que para ti ella no valía mucho.

Llámala como lo que es: polola/novia/pareja

Pongamos el siguiente escenario: La conoces, comienzas a salir con ella, una, dos, tres, cuatro semanas, vas a su casa, van a comer, y así. Un día ella va con sus amigas y al presentarte te dice: !Hola, este es mi amigo Pepito!.

Obviamente Pepito estará dolido. Como lo estaría también una mujer a la que se le saca a pasear y luego se le trata como una simple amiga.

Si estás haciendo eso con una mujer, lo mejor es conversar con ella y serle franco: no estás listo para una relación, y de ahí acordar qué hacer, que de seguro dependerá mucho de ella.

6. Sin secretos

Los secretos o cosas que intentas ocultar a tu pareja, son el inicio a la desconfianza y con ello a un fin seguro de la relación. Sé sincero con ella, pues si estás viendo a alguna persona en secreto -incluso amigo o amiga de la escuela-, de inmediato pensará que algo raro pasa.

Una relación se basa en la confianza, no en omisiones.

7. Estará siempre atenta a tus mensajes

Es raro, los mensajes no son nada. Esto es, en la vida real no pesan, no huelen, no engordan, pero aún así tienen un poder increíble. El mejor ejemplo es cuando ella te escribe algo y tu no le contestas. Inevitablemente ella comenzará a estar preocupada por algo.

El celular lo revisan a cada hora y si no ven una respuesta al saludo/comentario/emoji, sufrirán. Así que no seas malo y dile algo. Lo agradecerán.

8. Son inseguras por naturaleza

Las mujeres tienden a ser inseguras por naturaleza. No todas claramente, pero en general es así. Y sucede porque están bombardeadas de mujeres perfectas, las que seguramente pensarán no poder competir o compararse.

Por eso si nos ven con algunas amigas, es normal que sientan algo de celos. Jamás te dirán que evites al resto de mujeres del mundo en toda tu vida, pero será inevitable que ellas sientan dudas. Algo con lo que los hombres tenemos que estar conscientes.

9. Dile te amo con todas las palabras que tengas

Las mujeres tienden a ser inseguras por naturaleza. No todas claramente, pero en general es así. Y sucede porque están bombardeadas de mujeres perfectas, las que seguramente pensarán no poder competir o compararse.

Por eso si nos ven con algunas amigas, es normal que sientan algo de celos. Jamás te dirán que evites al resto de mujeres del mundo en toda tu vida, pero será inevitable que ellas sientan dudas. Algo con lo que los hombres tenemos que estar conscientes.

10. Bésala si se enoja

Esto es algo extraño, pero si un grupo de mujeres lo considera como dato que los hombre tenemos que saber, lo diré.

Cuando ellas comienzan una discusión o pelea, la mejor forma de corregirlo es darle toda la atención posible. Y cuando notes que es tu turno de hablar, habla, acepta el error y dale un beso. Si te ignora, sigue dándole la atención y reintenta.

Lo que ella quiere es que la apoyes en su estado emocional, no importa en el lado de la historia que estés.