“Habíamos estado juntos por 7 años hasta ese punto. Siete años de estar enamorados, de ser padres y vivir juntos. Sólo habíamos pasado 3 noches separados el uno del otro”.
Jessica Offer y su esposo Cj llevan 10 años de matrimonio. Ya tienen una familia armada, una relación sólida y muchos proyectos para el futuro. Hace un tiempo, les llegó una noticia que ninguno de los dos esperaba: Cj tenía autismo. Eso les cambió la vida. Después de tanto tiempo, se venían a informar de su condición y eso los hizo reflexionar muchas cosas. La historia de ambos es realmente inspiradora. Su amor no disminuyó ni en lo más mínimo.
En realidad, todo comenzó cuando supieron que su hija mayor tenía autismo. Jessica no entendía por qué a la niña le costaba tanto cambiar de recorrido cuando iban al preescolar, tampoco le gustaba que la tocaran o que cantaran fuerte las canciones de “feliz cumpleaños”. No hacía contacto visual, no conocía gente nueva y era muy rígida en sus rutinas. Jessica entendía que la pequeña tenía algo anormal, sin embargo, Cj no veía el problema. Él la entendía perfectamente y eso era porque, como sabría después, él también tenía autismo.
Jessica entendió que necesitaba ayuda. Su hija a veces se salía de control por horas y ella no sabía qué hacer para tranquilizarla. Una vez que fue donde doctores y especialistas, supo que la pequeña tenía autismo. Al principio no lo creyeron. Luego, hicieron las conexiones y se dieron cuenta de que padre e hija compartían una serie de “obsesiones” y características. Fue entonces que entendieron que él también lo era.
“Habíamos estado juntos por 7 años hasta ese punto. Siete años de estar enamorados, de ser padres y vivir juntos. Sólo habíamos pasado 3 noches separados el uno del otro. De pronto, todas las piezas comenzaron a calzar. Las razones detrás de sus descompensaciones sociales o el haber querido salir fuera solamente un fin de semana, estaban haciendo sentido. Incluso la forma específica en que le gustaba organizar la despensa (hey, ¿quién era yo para interrumpir dicha metodología hermosa?). Nos reímos mucho sobre las cosas a las que nos habíamos adaptado sin darnos cuenta”.
-Jessica Offer a The Mighty-
“El autismo no cambió a mi esposo. Él nunca no ha tenido autismo, y es lo que lo hace ser quien es”.
Jessica y Cj son una pareja feliz. Están haciendo su máximo esfuerzo para encargarse de sus hijas. Cada día su amor crece, como lo había estado haciendo desde antes que supieran la noticia.