Ha habido cierta controversia recientemente acerca de cuál método de ejecución sería el más humano. Sin embargo, cuando se compara con la forma como lo hacían en la época medieval, la actualidad sería lo más humano posible. Echa un vistazo a como era en la antigüedad:
1. El Tenedor del Hereje.
El Tenedor del Hereje era un aparato especial de tortura reservado para los que hablaban mal de la iglesia católica durante la Edad Media. El aparato, cuyos extremos acababan en punta, se ataba al cuello de la víctima y solo se retiraba cuando la persona que lo llevaba puesto pronunciaba las palabras: “Me retracto”.
2. La Cuna de Judas.
En la época Medieval, la Cuna de Judas era uno de los métodos de tortura más perturbadores que había. Se alzaba a las víctimas sobre un aparato en forma de pirámide y se las iba haciendo descender lentamente sobre su punta.
3. Tortura con ratas.
También conocida como esa escena de ‘Juego de Tronos’, la tortura con ratas era popular tanto en la Alemania medieval como en la antigua China. En este método, se colocaba una cazuela llena de ratas hambrientas boca abajo sobre la tripa de la víctima. A medida que la cazuela se iba calentando, las ratas, angustiadas, se abrían camino a mordiscos.
4. El Toro de Falaris.
Según la leyenda, durante el siglo VI a.C. un trabajador del bronce llamado Perilo de Atenas diseñó lo que seguramente es el método de tortura más sádico que se conoce hasta la fecha: El Toro de Falaris. Con este aparato, la victima era introducida dentro de un toro hueco de bronce bajo el cual se había encendido una hoguera. Un sistema de tubos dentro de la estatua amplificaba los gritos de la víctima para hacer que sonara como un toro embravecido. La historia cuenta que el tirano Falaris quedó tan horrorizado con este aparato que engañó a Perilo para que se metiera dentro del toro y fuera su primera víctima.
5. Pasar por la quilla.
Durante el siglo XVIII, el método de pasar por la quilla era un castigo popular entre los piratas y los marineros. Las víctimas se ataban al barco y se arrojaban por la borda para ser arrastradas. Los crustáceos dentados y picudos que había pegados al casco del barco les arrancaban la piel a las víctimas, atrayendo a cualquier tiburón hambriento que pudiera ocultarse bajo el agua.
6. Desollamiento.
A lo largo de la historia, muchas culturas han utilizado algún método de desollamiento (lo que también se conoce como ser despellejado vivo) como castigo corporal.Incluso hay evidencia de que los antiguos asirios colgaban la piel de sus enemigos derrotados en los muros de la ciudad, como advertencia para el resto.
7. La doncella de hierro.
La doncella de hierro, que se asocia principalmente con la Inquisición, era un aparato parecido a un ataúd cuyo interior estaba cubierto de puntas. La víctima era introducida dentro de la cámara y el verdugo cerraba la puerta. Aunque muchos han dudado que se haya utilizado nunca, es fácil imaginar el terror que este instrumento habría provocado en los prisioneros.
8. El desgarrador de senos.
El desgarrador de senos era un instrumento terrorífico utilizado en la Alemania medieval para arrancarles los senos a las mujeres. Primero se solía calentar o congelar, después se clavaba en torno al seno de la mujer y se daba un tirón para arrancarlo.
9. Lingchi.
Lingchi, también conocido como “muerte por mil cortes”, se hizo popular durante la Dinastía Ming. Se reservaba para los crímenes más graves y se caracterizaba por ser una tortura larga y metódica en la que se cortaba el cuerpo a lonchas durante un periodo largo de tiempo.
10. Escafismo.
El escafismo es de lo más horrible que hay en esta lista. En este método de tortura de la antigua Persia, se obligaba a la víctima a ingerir una gran cantidad de leche y miel hasta provocarle diarrea. Entonces se la cubría con más miel, se la ataba a un bote de remos y se la dejaba a la deriva para ser consumida por los insectos. Si no la mataban los insectos, sin duda lo hacían la deshidratación, la exposición a los elementos y el shock de estar ahogándote en tu propio excremento.
11. Las botas.
Hay registros históricos que describen el método de las botas como “el castigo más cruel y severo del mundo”. Este método consistía en colocar unas botas de hierro y madera en las piernas de la víctima e introducir una cuña maciza entre las piernas y las paredes de las botas. Un golpe con un martillo empujaba la cuña hacia dentro de la bota, provocando un dolor espantoso a la víctima.
12. La brida de regañar.
La brida de regañar se utilizaba como método de humillación y tortura pública para las mujeres que eran acusadas de infidelidad, prostitución o brujería. Se colocaba una máscara de hierro en la cabeza de la víctima. La parte de la boca tenía puntas, con lo que la víctima no podía decir palabra.
13. La silla china de tortura.
Utilizada para interrogar a los desventurados en la China del siglo XIX, esta silla cubierta de cuchillas proporcionaba una muerte lenta y dolorosa a quien estuviera atado a ella. Afortunadamente, hoy en día los expertos creen que seguramente se presentaba más bien como como un símbolo de poder que como un utensilio de muerte.
14. El potro.
El potro es uno de los métodos de tortura más reconocibles de la Europa medieval. A la víctima se le ataban los tobillos y las muñecas al aparato, mientras dos verdugos hacían girar unas ruedas a las que iban atadas las cuerdas. Lentamente, la máquina tiraba de las extremidades de la víctima en direcciones opuestas hasta que acababan desmembradas.
15. La gota china.
En la gota china, se coloca a la víctima bajo un chorro lento y continuo de gotas de agua durante un periodo largo de tiempo. Con el tiempo, el goteo lento y repetitivo del agua sobre la frente de la víctima bastaba para volverla completamente loca.
16. La rueda.
Con este instrumento medieval, la víctima es atada a una rueda grande y giratoria mientras el verdugo la golpea con un gigantesco martillo de hierro. Este espectáculo tan espantoso a menudo se consideraba una forma de entretenimiento para los lugareños, que se solían reunir para mirar.