Nada arruina una buena prenda de ropa como una mancha de aceite. Todos nos hemos enfrentado a ese momento de terror cuando el aceite salta a nuestra ropa mientras comemos o cocinamos. Por suerte, hemos aprendido un brillante truco para deshacerse de esas manchas obstinadas y hoy lo compartimos con todos ustedes:
En tan sólo unos sencillos pasos, esta mancha se habrá ido en un momento y para siempre…
Ingredientes:
– Jabón líquido para lavar platos
– Aceite lubricante (Tipo WD-40)
– Bicarbonato de sodio
– Un cepillo de dientes
– Un pedazo de cartón
– Bastoncillos para el oído
En primer lugar, pon el cartón en la parte frontal y trasera de la camiseta para que no se metan por el lado que no está manchado. Rocía el área afectada con aceite lubricante del tipo WD-40 y usa un isopo para extenderlo
Vierte el bicarbonato de sodio sobre la mancha. Estamos hablando de una buena cantidad de bicarbonato de sodio. Necesitarás un montón para poder absorber bien el aceite.
Utiliza el cepillo de dientes para restregar el bicarbonato de sodio en la mancha. Sigue fregando hasta que comiencen a aparecer grumos
Esto es lo que debe aparecer antes de añadir el jabón.
Ahora, es el momento de poner el jabón para lavar platos. Vierte un poco en la parte superior del bicarbonato de sodio y empieza a frotar. Un trapo será muy útil en este caso ya que el bicarbonato de sodio comenzará pegarse a tu cepillo de dientes.
¡Friega, friega, y friega!
¡Y luego ya está! Saca el cartón y echa la camisa a la lavadora con la otra ropa.
¡Una vez lavada, la camisa debe estar como nueva! No tengas miedo de repetir el proceso si todavía queda algo de la mancha.