Fernando de Jesús Díaz Beato murió inesperadamente a los 26 años. Fue baleado en su hogar en San Juan, Puerto Rico. La familia quedó devastada, pero encontró una forma de revivirlo para su funeral. Ellos pidieron a Marin Funeral Home que embalsamara a su hijo para que pudiera mostrarse en la ceremonia con su misma apariencia de siempre. La empresa cumplió lo que se le pedía y realizó un servicio de lujo, aquí se puede ver una fotografía de Beato:
La empresa que presta estos servicios se especializa en funerales no tradicionales. Desde el 2008 que han estado buscando soluciones atípicas para cumplir con lo que quieren los familiares. Otro caso trágico que les tocó atender, fue el de Ángel Luis Pantojas, quien también fue víctima de un homicidio en Puerto Rico. Ángel Luis sólo tenía 24 años.
“Cuando murió, la familia nos dijo que quería que estuviera de pie. Pensamos que era un chiste. Entonces, la mamá vino a vernos y entendimos que era algo serio”.
Los directores de la funeraria no esperaban tener tanto éxito. En la actualidad tienen pedidos constantemente e intentan satisfacer lo que sea que la gente les pida
Ellos han recibido todo tipo de encargos. Algunos bastante inusuales…
Las familias intentan enfrentar la pérdida de esta manera, fijándose más en el cómo vivió que en lo irreversible de la muerte
Volviendo al caso de Beato: su madre contó a BuzzFeed que la familia quería verlo feliz y activo en el funeral, tal como lo fue en vida
A Fernando de Jesús le gustaba el baloncesto, trabajaba en un restaurante de turistas en Isla Verde y se dice que era muy querido por los vecinos. La policía todavía no descubre la razón del asesinato, pero están investigando y se espera que todo pueda esclarecerse.
Para la ceremonia, Fernando de Jesús apareció sentado en una silla de su madre. Esto tiene una historia muy particular, resulta que ella nunca lo dejó sentarse ahí e incluso la envolvía en plástico para que nadie la ensuciara. Fernando le decía: “Dios mío, sólo podré sentarme ahí cuando esté muerto”, y así sucedió.
Algunos critican este tipo de funerales, sin embargo la empresa dice que sólo busca satisfacer las necesidades de sus clientes
La madre de Fernando estuvo muy triste y lloró mientras lideraba el funeral. Pero en el momento en que vio a su hijo sentado en la silla, sonrió al instante por verlo de la misma manera que antes
Ella sintió que su hijo estaba vivo de nuevo y pudo olvidarse de su pérdida por un momento. La escena se volvió especial; estaba en la “silla prohibida”, con un cigarrillo en la mano y la ropa que acostumbraba vestir. Finalmente, terminó siendo algo reparador. ¿Qué piensas de esto?