1. Ambos son un poco parecidos a los monos, siempre acicalándose y atusándose.

2. Viven buscándose mutuamente granitos y espinillas que apretar.

3. Y depilar vellos de tu pareja también está 100% permitido.

4. Incluso un asqueroso pelo encarnado puede ser una experiencia compartida.

Qué asqueroso, pero qué fascinante.

5. No tienen absolutamente ningún problema en contarse mutuamente la enorme cantidad de caca que acaban de hacer.

De hecho es motivo de orgullo.

6. Y tirarse pedos y eructos también está 100% bien.

7. De hecho, sabes que pedo + acolchado = arma letal.

También conocido como el “caldero”.

8. A veces le chupas la cara a tu pareja en el medio del franeleo, solo por joder.

9. Si tus pies tienen mal olor, haces que tu pareja los huela solo para ver su reacción.

10. Y sin duda has preguntado: “¿Tengo olor en los sobacos?”, para luego encajarle una axila en la cara.

11. No hay problema si le pides a tu pareja que se fije si tienes sucias las orejas; ¿cómo harías para ver?

12. Supieron que estaban realmente unidos en el momento en que hicieron juntos por primera vez algo bien asqueroso.

Amor verdadero = dejar que tu pareja apriete una espinilla muy tentadora que tienes en la nariz.

13. Ver mear a tu pareja no te afecta.

Tienen la cercanía suficiente para que no les importe.

14. Y no te molesta ayudar incluso si tienes que higienizar a tu pareja cuando está enferma.

Así es como se cuidan mutuamente las parejas.

15. Tienen que contenerse para no ser asquerosos en público, porque a nadie le agrada ver esas cosas.

16. Si te sale un pelo bien largo y extraño en el cuerpo, le muestras a tu pareja, no se lo escondes.

17. Porque están cómodos juntos y nada de sus cuerpos los asquearía.

18. Pero sin importar cuántas asquerosidades hagan juntos, compartir un cepillo de dientes sería ir demasiado lejos.

Bueno, tendría que ser una tremenda emergencia.