10 cantantes millonarios que vivieron situaciones extremas para sobrevivir

Jets privados, mansiones, reservados VIP en discotecas… Las altas esferas de la música llevan vidas de lujo que despiertan la envidia de muchos. Pero en algunos casos, no siempre fue así. Muchos cantantes millonarios nacieron en familias con poco dinero o vivieron auténticas situaciones extremas para sobrevivir. No comían en cucharas de plata ni vestían ropa de diseñadores famosos.

Selena Gómez

Cuando Selena nació, su madre tenía sólo 16 años. Apenas tenían dinero, pero ella hacía todo lo posible para que la cantante no sufriera por la situación. Aún así Gómez recuerda esos momentos difíciles para su familia. “Recuerdo que a mi madre le cortaban el gas cada dos por tres y salía a conseguir dinero para pagarlo, porque no quería pedírselo a mis abuelos”.

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Eminem

El rapero nunca ha ocultado que su infancia fue difícil. En innumerables canciones hace referencia a esas durísimas experiencias vitales. Sin ir más lejos en 1999 dijo a MTV que de pequeño no quería que sus amigos vieran el poco bienestar que había en su hogar, así que aparentaba tener otras raíces.

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Jennifer López

Jenni decidió que quería ser una estrella y eso la llevó a no tener un techo bajo el que dormir durante una temporada. Cuando se marchó de su casa materna en el Bronx para seguir su carrera bailarina, no tenía dinero ni lugar en el que pasar la noche. Las noches con mejor suerte, dormía en un catre de su escuela de baile. “Fui una homeless”, confesó en una entrevista a la revista W.

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Justin Bieber

El cantante fue objeto de burla por ser pobre cuando era pequeño. Vivía en una casa infestada de ratas, y las pocas veces que iba a comer fuera, su madre le decía que pidiera agua para beber porque no podía pagar. “Me hacía pedir agua en vez de un refresco”, confesó Justin al Belfast Telegrah, “Recuerdo que me sentía fatal por no poder pedir un refresco”.

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Mariah Carey

Cuando sus padres se divorciaron, la pequeña Mariah tuvo que mudarse en numerosas ocasiones (un total de 13) por falta de ingresos en la familia. “A veces no teníamos un sitio donde vivir”, dijo la estrella a The Guardian.

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Iggy Azalea

A los 16 años, Iggy Azalea se marchó de Australia para trasladarse a Estados. Unidos. Apenas tenía un duro en el bolsillo. Vivió en Miami, Atlanta y Los Ángeles. Para poder comer, limpiaba en casas. La rapera ha confesado que vivir y sobrevivir en Norteamérica la ha inspirado en su “trabajo” más de una vez.

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Jay Z

Antes de ser el magnate de la música que es ahora, Jay Z fue un niño tratando de sobrevivir en los Marcy projects de Brooklyn. Sus escasos recursos le llevaron a traficar con drogas para hacer algo de dinero. Hoy en día lo lamenta, aunque también confiesa que fue una experiencia que le hizo ser más espabilado y aprender a hacer negocios. Algo que le ha venido muy bien en el futuro.

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Nicki Minaj

Es una de las mujeres más poderosas del hip-hop. Pero, antes de que su familia se trasladara a Nueva York, creció en una pequeña casa con un montón de gente. “Yo era muy pequeña. No sospechaba que éramos pobres. Vivíamos diez personas en una casa de tres dormitorios junto con los perros y gatos que tenía mi abuela, pero a mí no me parecía anormal”, ha revelado la cantante en alguna ocasión.

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Kelly Clarkson

Cuando se fue a vivir a Los Ángeles, hizo todo lo posible para entrar en Hollywood. Hizo un montón de trabajos minoritarios en televisión y dio algún concierto ocasional. Sin embargo, tras incendiarse su apartamento, tuvo que vivir en su coche durante una larga temporada. Viendo que no podía seguir en esa situación, decidió volver a Texas en 2002. Casualidades de la vida, justo cuando regresó a su estado natal, se enteró de las audiciones de American Idol en Dallas.

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Shania Twain

Con cinco hijos, sus padres no ganan lo suficiente para llevar comida a la mesa. En algunas entrevistas, la cantante ha admitido que se iba a la cama con hambre. Las cosas se pusieron aún más difíciles cuando sus padres murieron en un accidente de coche en 1987, y Shania tuvo que criar a sus tres hermanos pequeños.

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