Medir más de dos metros, tener un cuerpo muy musculoso, lucir una larga melena asalvajada y fotografiarse con animales son las claves para ser un hombre perfecto en plena era 2.0. Eso mismo es lo que le ha ocurrido a Brock O’Hurn, un modelo y entrenador personal californiano de 23 años que se ha posicionado como el hombre más sexy de las redes sociales.
Con casi dos millones de seguidores en Instagram, su éxito ha sido arrollador y su nombre no deja de sonar.
Su fama comenzó a despuntar el pasado mes de noviembre, después de que compartiera un vídeo en Facebook de 25 segundos donde simplemente se grababa recogiendo su larga melena en un moño. Parece ser que apartarse la cabellera de su rostro consiguió destapar su belleza al mundo, pues el vídeo comenzó a viralizarse y ya ha recibido más de cinco millones de reproducciones.
A raíz de ello, poco a poco su nombre comenzó a hacerse eco en redes.
Nativo de Los Ángeles, este joven plasma en su perfil de Instagram que cumple a rajatabla el perfil de hombre perfecto que toda mujer podría desear. Saca buenas notas, es deportista, mantiene una vida sana y no fuma ni bebe y siente pasión por los animales.
A todo esto se le suma un físico impactante que responde claramente a la estética del lumbersexual : alto, puro músculo, larga cabellera ondulada y barba de unos días. Todo ello ha servido para que el número de seguidoras de su cuenta de Instagram haya crecido a una velocidad estremecedora.
Este príncipe azul de la era Instagram trabaja como modelo, y se inició en este mundo después de que la firma Abercrombie le fichara para trabajar en su tienda de Los Ángeles.
Sus proyectos han ido creciendo poco a poco y es que las marcas han visto en él un fuerte potencial publicitario pues él solo ha conseguido convertirse en el ‘hombre perfecto’ del año.
