Su captor era un universitario de 23 años que seguía estudiando mientras la tenía bajo llave.
La adolescente japonesa de 15 años, Ana Saito, sufrió una trágica y escalofriante experiencia. Dos años atrás fue secuestrada cuando volvía de la escuela por un universitario de 23 años que la tenía encerrada mientras él salía para realizar actividades cotidianas como ir a la escuela. Afortunadamente, un descuido de su captor hizo que ella recuperara la libertad.
Ella salió del lugar donde estaba encerrada al aprovechar que el delincuente olvidó cerrar la puerta con llave. De inmediato llamó a su madre desde un teléfono público y fue rescatada en la ciudad de Tokio.
“Usualmente la puerta estaba cerrada desde afuera, pero no hoy”. -Ana
Pocas horas después de que la víctima fue recuperada por la policía, su secuestrador, Kabu Terauchi, fue encontrado en la calle, cubierto de sangre, en una zona del oeste de Tokio, dijo a la AFP una portavoz policial.
El hombre explicó a la policía que había intentado suicidarse cortándose la garganta con un objeto afilado, informaron los medios japoneses. La joven desapareció en marzo de 2014 y poco después sus padres recibieron un par de cartas en donde la joven decía que iba a estar algún tiempo lejos de su casa y pedía que no la buscaran.
La víctima dijo a la policía que fue secuestrada por un hombre que la paró en la calle, cuando volvía de la escuela, en el norte de Tokio.
Para lograr su objetivo, el joven se acercó a Ana y le dijo que sus padres se iban a divorciar y que él era el abogado con lo que logró que accediera a su coche. Su ubicación fue desconocida durante todo ese tiempo, pero sus padres siempre pensaron que había sido secuestrada, contrario a la versión de las cartas.
Aunque aun no hay muchos detalles de qué pasó en todo ese tiempo en que la joven estuvo encerrada, se conoce que su captor seguía estudiando. De hecho, acaba de graduarse de la Universidad de Chiba y obtuvo una licencia de vuelo en una escuela de aviación de California, Estados Unidos.
Además era un aficionado a la informática. Las autoridades están a la espera de que el criminal se recupere de sus lesiones para declarar.