Una “segunda oportunidad” para ayudar a quien lo necesita…
Zachary Tucker tiene 9 años y hace poco fue diagnosticado con síndrome de Asperger, una forma de autismo que le dificulta el contacto con las personas.
Desafortunadamente los síntomas hicieron que Zachary sufriera cada día más y sus desesperados padres buscaban cualquier solución para ayudar a su hijo, lo que no sabían era que la encontrarían en Chris Vogt, un hombre condenado a 48 años de prisión.
Dale un vistazo a esta historia:
Zachary comenzó a tener ataques de pánico…
Que se volvieron incontrolables.
Chris Vogt es un experto en amaestrar perros.
Para ayudar a niños con autismo, el problema es que está en la cárcel.
Fue condenado a 48 años de prisión por ser cómplice de asesinato.
Para aprovechar sus conocimientos…
Y tratar de ayudar, forma parte de un programa de entrenamiento canino dentro de la cárcel.
¡Era una oportunidad que los padres de Zachary no iban a desperdiciar!.
Así que organizaron una visita a la prisión a pesar de su temor.
Por suerte, Chris se ganó la confianza de Zachary en poco tiempo…
Gracias a la ayuda de su perro Clyde.
La tarea de estos perros es identificar cuando el niño va a tener un ataque de ansiedad.
Y tranquilizarlo con su presencia.
Este increíble trabajo en equipo no solo ayudó a Zachary…
También le dio a Chris la esperanza de rehabilitarse.
Una vez más comprobamos que a veces la ayuda viene de donde menos lo esperamos…
Ahora Zachary estará más tranquilo y tanto él como sus padres estarán por siempre agradecidos con Chris, que los ayudó a pesar se las dificultades.