Quienes no los tienen los desean, y muchas personas que sí, odian tenerlos. La verdad es que quienes los tienen deberían sentirse afortunadas porque estos pequeños círculos en la espalda baja son una cuestión genética y se consideran muy sensuales.
Una de las armas de seducción (especialmente de la mujer) mejor guardadas, estos dos hoyuelitos que se forman en la parte baja de las mujeres y en los hombres encima de los glúteos, a los lados de la columna vertebral y que a menudo pasan desapercibidos, son capaces de despertar grandes pasiones.
La anatomía de la sensualidad
En esta imagen se observa la columna lumbar desde la parte superior hasta que baja y se une con el sacro, que tiene dos huesos de la cadera, uno en cada lado. El rombo de Michaelis es el espacio anatómico comprendido entre la apófisis espinosa, las espinas ilíacas y el punto de unión de los glúteos. Justo encima, en los vértices del romboide de Michaelis, se encuentran los hoyuelos de Venus.
Una cuestión genética
No puedes elegir tenerlos o no. Son cuestiones genéticas las que determinan que una persona los tenga. Si están marcados es una señal de buena circulación y de tener un cuerpo saludable, pues son más visibles cuando el porcentaje de grasa corporal es mínimo.
¿Es posible conseguirlos?
No es posible. Los hoyuelos están localizados en donde no hay músculo. Por lo tanto, la mejor manera es perdiendo grasa corporal. Si tienes demasiada grasa que cubre los hoyuelos, no se van a mostrar.
Los más populares
También conocidos como agujeritos o por su nombre en inglésback dimples, bum dimples o dimples of Venus, son tan populares que incluso hay grupos en Facebook que comparte el gusto que incluso en muchos casos se ha convertido en todo un fetiche.