Un niño estadounidense con serios problemas en el cráneo decidió celebrar su cumpleaños número nueve el pasado 26 de marzo. Por cuestiones de salud, era la primera vez que podía reunirse con sus amigos en un evento de estas características; sin embargo, ninguno de los invitados asistió.
La triste historia, aunque parezca increíble, tuvo un final feliz y se ha popularizado a través de Facebook.
Gerald Hamilton, un niño de la ciudad de Lake Station en Indiana, se mostró desconsolado porque no tenía invitados en su hogar. Mandó treinta invitaciones y solo confirmaron 12, según contó su abuela, Amelia Lara, en su perfil de Facebook.
El pequeño, que ha tenido por lo menos cinco operaciones en el cráneo, no quería cortar el pastel porque pensaba que alguno de sus compañeros del segundo grado podía asistir en cualquier momento.
Ante ello, su madre, Kristina Hamilton, llamó a los padres del pequeño, quienes le respondieron que no iban a llevar a sus hijos porque Gerald era “diferente”.
“Es más lento que los niños de su clase. Pero, es el chico más amable y compasivo que conozco”, dijo Amelia, quien contó lo sucedo en Facebook y pidió a personas bondadosas que le envíen cartas de felicitación a su nieto. Algo sorprendente sucedió al día siguiente.
Cuando Gerald despertó, encontró más de mil cartas y regalos en su puerta. Y no solo eso: instituciones del estado lo han agasajado en celebraciones pomposas.
“Esto solo se muestra que hay gente buena y compasiva por ahí que se preocupan”, dijo Amelia en declaraciones que recoge “ABC News”.
El niño es fanático de los perros policías. Por ello, en sus fiestas estuvieron plagadas de estos animales. Según cuenta la madre, Gerald quiere ser entrenador de estos agentes caninos cuando sea grande.
