A muchos nos pasa ¡Eso de ir en metro es toda una odisea!.
Así sea porque viene muy lleno y vas más apretado que una sardina o simplemente porque de un día monótono y aburrido a alguien se le ocurre aparecerse por ahí con algo tan peculiar que definitivamente te hace un poquito más entretenido el día… En conclusión, el metro es uno de esos transportes públicos en todo el mundo donde tenemos que siempre ir con la mente abierta a cualquier posibilidad de situaciones extrañas o peculiares personajes.
Écha un vistazo a algunos de ellos:
1. La que no dudó en quitarle asiento a otro para dárselo a su osito de peluche…
2. Los que ganaron un concurso de disfraz y quisieron mostrarlo en el metro.
3. A la que le dio un poquito de hambre…
Y decide hacer un experimento enfrente de todos en un tren en movimiento, si se te antoja, ve a pedirle a ver si te invita un poquito.
4. ¡El que quiere entrar al tren como sea!.
Aunque ya no haya más espacio y empuje a todos los que ya están adentro.
5. El que no le importa que no haya suficiente espacio para sentarse…
Así estorbe a otros pasajeros igual insiste en acomodarse a su confort.
6. ¡El que tiene tanto sueño que simplemente usa tu hombro para darse una siesta!.
7. El que se lleva su mercancía al metro… Al menos se ve bonito.
8. El que se siente superhéroe y lo quiere probar hasta en el metro…
9. A este personaje que se le ocurrió vestirse como centauro… O algo por el estilo.
Y no recuerda que en el metro uno tiende a ir algo apretadito.
10. Aquel que quiere pasar “desapercibido”.
11. ¡Nunca faltan los novios cariñosos!.
Extremadamente cariñosos…
12. La que no le quiere ceder el asiento ni a una embarazada.
La peor de todas.